En un marco de relativo entusiasmo,
hace una semana, se realizaron las elecciones internas para los comicios del 2
de octubre próximo.
La convocatoria partidaria fue el paso
previo para definir los candidatos a gobernadores, alcaldes provinciales y
distritales.
Esa
vez, emplearon el sistema “un militante, un voto” en el que cada afiliado
eligió, entre una o más listas, un candidato.
No obstante, llamó la atención el escaso
interés de los militantes para acudir a las urnas.
A nivel nacional, los partidos con
representación en el congreso apenas alcanzaron el 15% de participación.
En La Libertad intervinieron cinco partidos y
dos movimientos regionales Otras 13 agrupaciones lo hicieron ayer por
designaciones de delegados.
Según la ONPE, a las 48 horas del escrutinio, en APP de 49,812
afiliados, al 99.48% de actas procesadas solo votaron 11,293 (22.67%).
En
Acción Popular, con 4,216 inscritos hábiles, fueron a sufragar 400 (9.42%), al
100% de actas procesadas.
Los
casos más llamativos se presentaron en el Partido Morado y el Partido
Patriótico del Perú:
El
primero, de 1,807 adeptos hábiles votaron 17 (0.9%) y el siguiente, de los 1,280
registrados habilitados, no votó ninguno.
Dirigentes de los partidos sostienen
que la inasistencia al proceso electoral interno obedeció a que no es
obligatorio, sino voluntario.
Sin embargo, en la práctica, es una
muestra de la falta de identificación y responsabilidad con el grupo político
que integran.
Al mismo tiempo, evidencia la
fragilidad estructural y solidez de los partidos políticos en la región y el
país.
Tales debilidades se manifiestan más
tarde. Al ser elegidos autoridades. Lo que debemos evitar.
Puede interpretarse también como reflejo
de indiferencia o desilusión por la
intranquilidad que genera la política nacional actual.
Perú es mucho más que eso. Hay que
continuar esforzándonos para seguir adelante.
Conducir la ciudadanía con trabajo honesto
y transparente, es posible...
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