Nos conocimos en la segunda mitad de
la década del cincuenta.
Escenario.
La Gran Unidad Escolar San Juan, como se llamó un corto período la actual GUE
José Faustino Sánchez Carrión.
Conformada
por 3 áreas. Secundaria común. el Politécnico Marcial Acharán y el
Agropecuario.
Cursaba
secundaria y nuestro docente de Educación Física era Marco Peñaranda
Hinostroza. Un maestro de jerarquía.
Motivado
por la tradición, San Juan volvió a su local propio de Independencia.
Yo, que vivía en la cuadra
2 de Almagro, fui el más feliz. El colegio quedaba a cuatro cuadras de mi casa.
Allí perdí contacto
con el profesor Peñaranda.
Transcurrió el tiempo.
Ingresé a la Universidad Nacional de Trujillo. Seguí la carrera de profesor de
Historia y Geografía.
A mitad de mis
estudios, pasé a formar parte de la redacción del diario La Industria. Daniel
Gordillo Jara era director.
Cierto día, Domingo
Zavala Pérez, jefe de deportes, me pidió cubrir los partidos de la liga de
fútbol de Trujillo.
Una credencial de La
Industria sirvió para entrar al estadio Mansiche. Siendo niño, me escabullía de
"pavo".
Fue entonces que volví
a coincidir con Marco. Destacaba como enterado comentarista deportivo radial.
Ya éramos colegas.
Segundo Ortiz
Bocangra, presidente de Centro Federado de Periodistas de Trujillo y el Círculo
de Periodistas Deportivos del Perú, me
afilió a los gremios.
Desde entonces, las
reuniones con él, se hicieron frecuentes.
Antes de la pandemia estuvimos juntos. Siempre en el local del Círculo. Puerta 5 del Mansiche.
Día del Padre, del
Periodista Deportivo y Navidad, fueron celebraciones de obligatorio encuentro y
alegría. Brindis, buenos deseos y apretones.
Como aquel de la
última vez que nos vimos y quedó perennizada en una foto.
Hace unos días, el
profesor, colega y amigo, partió a la eternidad.
Marco. Ten la certeza
que muchos más abrazos habrán, Allá, donde todo es paz... En el infinito...