Quienes pueden, caminan con los bolsillos planchados y la billetera vacía.
Hace poco hubo una reunión orientada a lograr mejoras económicas para los trabajadores del sector público.
Representantes
de cinco sindicatos de empleados estatales dialogaron con delegados del gobierno.
El objetivo
fue debatir un aumento de sueldo. Concluyó en forma satisfactoria. Se firmó el
convenio colectivo 2023-24.
Acordaron
que el personal del ramo público recibirá un incremento mensual permanente en
sus remuneraciones a partir del 1 de enero del 2024.
El beneficio
será de 100 soles en dos armadas: En enero se les subirá 50 y a partir de
diciembre se harán efectivos los otros 50.
Hay que
resaltar que la adición salarial estará afecta a las cargas sociales.
Lo más
importante es que tiene naturaleza pensionable, carácter remunerativo e integra
la base de cálculo de los beneficios laborales.
En términos
simples. El alza irá directo al básico. Lo que les favorecerá en el futuro. Cuando
dejen de laborar y se jubilen.
Y, para que
todos estén tranquilos, hacen constancia que dicha partida "no afectará
las arcas fiscales". Está muy bien. ¡Provecho...!
La
suscripción de este acuerdo, fue otro durísimo golpe bajo a los longevos e indefensos
pensionistas del ámbito público.
Aquellos
cuya remuneración básica no supera los 50 soles y reciben al mes menos del
sueldo mínimo vital vigente.
Ellos, no
tienen delegados. representantes, sindicatos, federaciones. Ni "perro que
ladre" a su favor. Con la justificada disculpa por la analogía.
Además de
carecer de voz, son los olvidados por los gobiernos. Nadie se acuerda de su
esfuerzo como trabajadores públicos.
La sociedad,
a la que pertenecen como seres humanos, los ignora. Los miran de reojo y hasta les
mezquinan el saludo.
Quienes pueden,
caminan con los bolsillos planchados y la billetera vacía.
Su única
riqueza son las enfermedades que sufren. Imposibles de curar por falta de
dinero. Medicinas y operaciones cuestan un platal.
Son los cesantes
y jubilados del sector público. Solitarios. Desconsolados. Supervivientes.
Cuerpos
dolientes. Almas benditas en pena. Que, ante tanta indiferencia, solo esperan
la misericordia del Señor...Nuevo
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