sábado, 18 de mayo de 2024

Universidad Nac. de Trujillo en los años 60: ¡Academias gratuitas y postulantes en la Plaza de Armas...!

Tradicional local de la Universidad Nacional de Trujillo en Almagro-Independencia,
  (You Tube).

            Hace una semana, celebramos el bicentenario de fundación de la histórica Universidad Nacional de Trujillo.

            En la actualidad, es una de las más importantes del país. Los títulos y certificados que otorga son aprobados en el mundo entero.

               Concluida la secundaria, en San Juan en 1961, solo podía seguir estudios superiores en la Universidad Nacional de Trujillo. No había privadas.    

            Funcionaba en la esquina Almagro-Independencia, con salida a San Martín. Quedan, el solemne paraninfo, el patio y la iglesia de la Compañía.

Por entonces, existían dos academias para aspirantes. Y, eran gratuitas.

Una de la Unión Nacional de Estudiantes Católicos (UNEC), que ofrecía clases en el colegio Renacimiento, del jirón Independencia.

La otra, Frente Universitario Reformista (FUR), de los militantes apristas. Las dictaba en su local de Pizarro.

            Era costumbre de los postulantes concentrarse, al atardecer, con libros, cuadernos y tizas, en la Plaza de Armas.

            Constituían enjambres alrededor de los postes que iluminaban el piso de cemento, convertido en improvisadas pizarras.

            Algunos, los más “chancones”, "la rayaban" y se quedaban hasta el día siguiente. Luego de saludarse con el Sol, retornaban a sus hogares.

            En marzo, ciencias y letras rendían examen. Un curso diario por especialidad, en forma alternada, durante dos semanas consecutivas.

            Los resultados se anunciaban a través de parlantes cerca a la puerta de la tercera cuadra de Almagro.

            Al escuchar sus nombres, los jóvenes gritaban, se abrazaban y hasta lloraban.

            Abril alzaba el telón. Los dos primeros años, todos cursaban estudios generales. El tercero, nos separaban por ramas.

            En el área pedagógica de historia y geografía, asimilamos el apostolado de egregios catedráticos: Rafael Narváez Cadenillas, Yeconías Culquichicón Gómez y Alfredo Valdiviezo García, entre otros.

            A comienzos del 64, ingresé como redactor al diario La Industria. Dos años después, recibí mi título con la rúbrica del rector Aníbal Espino Rodríguez.

            

En el Paseo de las Letras, con mis compañeros del grupo de historia y geografía, días antes de egresar de la Universidad. Estoy al centro, entre los de pie. 
(Foto: Juan Gálvez Arce, mi padre).


            Ahora, el personal docente, administrativo y alumnado goza de las bondades de la Ciudad Universitaria.

            La universidad de Trujillo continúa formando profesionales de éxito. Su prestigio, se mantiene incólume...

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