Mannucci se juega la vida el próximo domingo ante Cantolao... (Foto El Bocón)
Esforzándose
al máximo, Carlos Mannucci derrotó a Los
Caimanes de Lambayeque en la difícil carrera por el ascenso al fútbol
profesional.
Dos
a uno fue el marcador final de un
emocionante encuentro que concentró
regular cantidad de público en el estadio Mansiche.
El
once local salió al gramado con la mente puesta en conseguir el único objetivo posible:
la victoria.
Y
ese puñado de aplicados jugadores lo demostraron al vulnerar la valla de
Rodríguez antes de los 10' del primer tiempo.
A
partir de ese momento, con el aliento del aficionado, proyectaron, sin el éxito
deseado, varias acciones ofensivas.
Cuando
daba la impresión que la tricolor aumentaría el marcador, el elenco norteño logra
la paridad en el tablero.
La
igualdad no favorecía en nada a la escuadra trujillana y se supone que Cardama
incidió en ese aspecto durante el descanso.
Después
del lavado de cabeza y el examen de conciencia, los "carlistas"
anotan el segundo que hizo explotar las tribunas.
Prosiguieron
una serie de jugadas de idea y vuelta, aunque más favorables al equipo de casa
que pudo aumentar, pero el parante se lo impidió.
Con
los resultados obtenidos el fin de semana, Mannucci y Cantolao comparten la
punta del certamen con 46 unidades.
Cienciano,
que perdió a domicilio y sumó su segundo revés consecutivo, les pisa los talones con 45.
A
la expectativa de cualquier distracción entre los de arriba, esperan ansiosos,
como "perros de presa", Alianza Universidad y Coopsol.
Restan solo
tres fechas y nueve puntos en disputa. Para el Mannucci está prohibido perder.
Incluso mirar abajo. Se puede marear.
Aunque no
parezca, aún no ha conseguido nada. Basta decir que el domingo choca con el
mismo Cantolao en el Miguel Grau del Callao.
Es un duelo
del descarte. Una final anticipada. Un partido de vida o muerte. Llámenlo como
quieran.
Lo real es
Mannucci debe ganar si quiere seguir soñando...
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