domingo, 12 de enero de 2020

Expulsar los malos policías: ¡Decreto de aceptación general...!

Expulsar a los malos policías que cometen faltas graves y muy graves es una acertada medida adoptada por el gobierno. (Andina).
         
        Se había convertido en algo casi cotidiano. Ciertos policías aparecían como protagonistas de las noticias delictivas.

          Pero, no por el estricto cumplimiento de su labor, sino por cometer faltas graves y muy graves.

          Olvidando la prestancia tutelar de la Policía Nacional y su elevado compromiso con la ciudadanía, habían caído en el lodo.

          Tras exitosos operativos contra bandas criminales, dos o más agentes eran sorprendidos entre los apresados.

          Otros, quebrantando la ley manejaban ebrios. Huían. Originaban accidentes y hasta muertes.

          Utilizaban indebidamente su arma en días de descanso y llegaban al colmo de alquilarla a delincuentes.

          Responsables de esos reprobables actos eran policías pertenecientes a  diferentes grados y especialidades.

          Cometían delitos comunes manchando el sagrado uniforme de esa respetada y venerable institución del Estado.

          Sometidos a juicio. En ocasiones salían airosos. Eran repuestos y se les abonaba las remuneraciones no recibidas.

          En la actualidad, existe la elevada cifra de 55,000 casos de esa índole.

          Pero, todo eso se acabó con la aprobación del decreto de urgencia que dispone expulsar a los malos policías.

          La importante medida fue anunciada en sesión del consejo de ministros por el jefe de la cartera del Interior.

          De manera explícita está dirigida a quienes hayan participado en actos delictivos, no cumplan con su función o sean negligentes.

          "Hay elementos negativos  que con su conducta deshonrosa perjudican la imagen de la Policía...", precisó el ministro del ramo.

          Explicó que para el efecto, se creará un comité sectorial encargado de calificar la conducta carente de idoneidad de los efectivos.

          La norma fue recibida con beneplácito por la colectividad que invocó la aprobación de un dispositivo a favor de los buenos policías.

          Hacían referencia a quienes, en cumplimiento de su misión, utilizan sus armas y terminan acusados ante la justicia.

          Señalan que la lucha contra el delito debe incluir la defensa de los policías, verdaderos protectores de la sociedad...

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