Kevin Quevedo con la bicolor que no lucirá en el Preolímpico de Colombia. (Rpp).
Jugadas
del destino. La mañana del último lunes fueron citados los chicos de la Sub 23
para sus prácticas diarias.
El
cuerpo técnico emplea al máximo el tiempo que resta para afrontar el
Preolímpico de Colombia que lleva a Tokio 2020.
Empieza en quince días y clasifica solo dos
países sudamericanos para la fiesta mundial de Japón.
Todos
estaban en el gramado cuando llegó Kevin Quevedo, el buen volante de avanzada
de Alianza Lima.
Los
asistentes notaron algo raro. Reunidos unos minutos, le pidieron volver a casa
porque: "No estaba en condiciones
para entrenar".
Esa
noche, el Comando Sur, la barra brava intima, emitió un comunicado responsabilizando
al jugador de su desconvocatoria.
Por
coincidencia, al día siguiente, el diario El País de Uruguay, publicó que Kevin
era una de las gratas revelaciones del 2019.
Otro,
informó que una institución europea estaría interesada en contratar sus
servicios.
El
viernes, cuando Nolberto Solano divulgó la lista de quienes disputarán el
Preolímpico, recordó a Quevedo:
"Hay que corregirse. Hubo un compromiso
con la selección peruana y no lo supo cumplir...".
El
evento es la excelente ventana que ansían los soñadores. Ojalá el joven jugador
aprenda la lección.
No
todos quienes nos rodean son nuestros amigos. Hay que aprender a elegirlos. Y saber
apartarse de las malas compañías...
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