sábado, 25 de abril de 2020

El presidente y la ministra: ¡Olvidaron que se enseña con el ejemplo...!

Flanqueado por dos ministros con mascarilla, el presidente Martín Vizcarra expone sin usar el indispensable implemento sanitario. (Andina).


     Dos  o  más  semanas   atrás,  una   original   postura   captó  la    atención  en  las conferencias de prensa del mediodía para informar sobre el coronavirus.
          
         Había algo que diferenciaba al presidente Martín Vizcarra de los jefes de cartera que lo acompañaban.
          
           A excepción de él, todos usaban una mascarilla que les cubría gran parte del rostro.
          
          Concentró las miradas del país, porque justo es el mandatario quien promueve su uso obligatorio para protegernos.
          
          Recapacitó después. O le aconsejaron. Lo cierto es que, a veces, aparece portando el valioso implemento sanitario.
          
La ministra tose y se cubre con la mano. El gesto del periodista lo dice todo. Es por demás elocuente. (Rpp).

         La semana anterior, Ana Alva, ministra de Economía, fue entrevistada en una emisora nacional.
          
      El diálogo se desarrollaba con la mayor normalidad hasta que una leve convulsión fisiológica, la obligó a toser.
          
         Por el momento que vivimos, esa simple acción, fue traumática.
          
        Tanto. Que ni los enormes lentes del asustado periodista, lograron ocultar el asombro y preocupación reflejado en su semblante.
          
       Peor aún, si la joven ministra alzó su mano izquierda para cubrirse la boca y no el antebrazo. Como recomiendan los especialistas.
          
          No hubo consecuencias mayores. El episodio quedó solo como una ocurrencia.
          
         Sin embargo, la escena resultó patética. Al extremo que, a la velocidad de la luz, se volvió tendencia en facebook y twitter.
          
          En ambos casos, el jefe de Estado como la economista, olvidaron que la coherencia es la llave para orientar a la ciudadanía.
          
       Obviaron la tradicional sentencia de nuestros abuelos que "se enseña con el ejemplo..."
          
         Reafirmada con esta otra reflexiva máxima: "la palabra convence, pero el ejemplo arrastra...".
          
           Sobre el particular, el sabio Albert Einstein dejó para la posteridad: "Dar el ejemplo no es la principal manera de influir en los demás, es la única forma...".
          
           La linda frase: "Nosotros debemos ser el cambio que queremos en el futuro....", hay que tenerla siempre a la mano. Como el celular...

lunes, 20 de abril de 2020

¿Dónde está la traviesa ave...?

El travieso pajarito que me acompañó mientras regaba está en esta imagen. ¿Lo ubican...?
Es la misma toma, más cerca. Ahora si lo ven. ¡Allí está...!

Esta tarde, como todas la semanas, me correspondió regar el jardín exterior de mi casa.

Mientras lo hacía, un travieso pajarito comenzó a revolotear posándose en una rama de la Madre Selva que adorna el contorno de madera.

Lo curioso es que permaneció volando y volando casi hasta el final de la faena.

Las fotografías que tomamos gestaron la idea de motivar un sencillo entretenimiento para nuestros seguidores en estos difíciles días del coronavirus.

Las escenas constituyen apenas una minúscula evidencia de las infinitas maravillas que nos ofrece la naturaleza.

En cuanto a nosotros, esperamos de corazón y por el bien de la humanidad, que la pesadilla pronto termine...
Parece la misma, pero es otra foto. Seguro que ya localizaron a la pequeña ave.
Perfecto. Está allí. Una vez más. Exhibiendo la belleza de su multicolor plumaje. 
Juega y se entretiene, sin los problemas que nos aquejan a los seres humanos...

sábado, 18 de abril de 2020

Réquiem para un periodista: ¡El más joven reportero que conocí...!

Alejandro Cosamalón mostrando las distinciones que le otorgó el Colegio de Periodistas el año pasado. (Prensa total).  

          Corría mediados del lejano 1967. Trabajaba como profesor en Chiclín. En el colegio Inca Garcilaso de la Vega.
          
           Cierto día, al salir del aula, un inquieto jovencito se acercó y me dijo:
          
           -- Profesor, profesor. ¿Usted es periodista de La Industria, verdad...?
          
           Sorprendido, respondí que sí. Sonrió y, con más confianza, arremetió:
          
           -- Entonces ¿Podría orientarnos a preparar el periódico mural del colegio...?
         
           -- Por supuesto-- y, sin apartarle la mirada, le pregunté: ¿Cómo te llamas...?
          
           -- Soy Alejandro Cosamalón y quiero colaborar en esa publicación.
          
         Conversé con el director José Jiménez y, con el apoyo de la profesora  de lenguaje Lucy, salió "El Garcilasino". Con Alejandro a la cabeza.
          
        Al dejar el plantel para integrarme al Marcial Acharán, "Cosa", como le decían sus compañeros, egresó con la primera promoción.
          
       Más tarde, era alumno del Instituto Superior de Periodismo y Relaciones Públicas Carlos Uceda, donde dictaba yo clase a futuros periodistas.
          
          Tras una etapa de golpear las duras y ruidosas teclas de las máquinas de escribir en Satélite, dirigido por Lorenzo Kcomt, regresé a La Industria.
          
         Y encontré allí a Cosamalón.  Haciendo lo que más le gustaba. Ahora éramos colegas. Ambos, redactores. Director: Grimaldo Luna Victoria.
          
          Cumplido el ciclo, emigramos. Él, siguió en La Palabra y Nuevo Norte. También dirigió un exitoso y leído portal vecinal en internet.
          
           Mantuvimos siempre permanente comunicación virtual.
          
       El año que se fue, con motivo del Día del Periodista, el Colegio de Periodistas lo distinguió con diploma y medalla de oro.
          
        Asistió al acto con su hija mayor. Nos sentamos juntos. Hablamos de su pasión: el periodismo. Fue el último día que lo vi.
          
          La semana anterior, cesaron por un instante las terribles noticias del coronavirus para informar que Cosamalón había fallecido.
          
        Alejandro fue el más joven periodista que conocí. Algún día compartiremos otra vez. En la mansión eterna...
            

sábado, 11 de abril de 2020

"Nos uniremos y triunfaremos...": ¡El himno para luchar contra el Covid-19...!

Uno de los patrulleros que encabezaba el emotivo recorrido al pasar frente a nuestra casa.
Provistos de mascarillas y guantes, policías en motocicleta cumplen el recorrido.
Otra unidad del esforzado grupo Águilas Negras completa la comitiva que nos levantó el ánimo en medio la inmovilización social obligatoria.
 
     Ya era de noche. Estaba frente al monitor de la computadora. La única que se atreve arrebatarme el tiempo con Rosa, mi esposa.

          Cuarentena total. ¿La culpa...? El coronavirus que ha puesto al mundo de rodillas. Con la incertidumbre de no saber hasta cuándo.

          Pronto, el sepulcral silencio se interrumpe. Desde lejos, sirenas y bocinas dan marco a la canción Contigo Perú.

          Si. Ese tema que nos hizo llorar de emoción cuando la selección nacional se jugaba la vida para ir al Mundial de Rusia.

          ¿Recuerdan...? Guerrero la recibe de Trauco. De puro macho, se lleva a Godín y revienta el arco de Muslera. Perú 2 Uruguar 1, en Lima.

          Y gritábamos enronquecidos. Casi sin voz: "A triunfar peruanos, que somos hermanos...".

Golazo de Guerrero a Uruguay. Con sacrificio y privaciones se fue a Rusia. ¡Hagamos lo mismo para evitar contraer el coronavirus...! (Redes).

          Recitaban justo esos versos al pasar la comitiva de vehículos y luces  frente a mi casa, en una urbanización cercana.

          Corrimos afuera. Los vecinos, también. Aplaudimos con mucha fuerza. Con todas las fuerzas... ¡Con rabia...!

          Y, mientras de tanto chocar entre sí, las manos enrojecían, nos traicionaron las lágrimas...

          La selección peruana clasificó al Mundial y rompió un mito que duró 36 años.

          Ellos lo hicieron con disciplina, sacrificio, coraje e infinidad de privaciones.

          Aquello que nos piden las autoridades ahora para evitar contraer este enemigo invisible que amenaza a la humanidad entera.

          Hagamos lo mismo. No peleamos por un título. Luchamos por un fin supremo. Salvar la vida y de nuestros familiares.

          Las estrictas disposiciones dadas por el gobierno aspiran a eso. A preservar la salud y de quienes nos rodean.

          Para lograrlo, debemos ser ordenados. Acatemos la inmovilización social obligatoria. Obedezcamos a policías y militares.

          Usar la mascarilla con corrección. Guardar la distancia en las colas. Así como al hablar con otras personas.

          Solo respetando las normas lograremos vencer al Covid-19. ¡A triunfar peruanos...!

domingo, 5 de abril de 2020

Reducir sueldo a funcionarios: ¡Una propuesta digna para reflexionar...!


 
 Ledesma: "Hay que reducir el sueldo a los altos funcionarios...". Velarde: "Es una tontería...". (Andina).
 
          Una de las tantas contradicciones que existen en el Perú, reside en los funcionarios que ganan mucho más que el presidente.

          Y, no lo superan por un puñado de soles, sino que duplican su sueldo y hasta lo triplican.

          Ocurre en todos los sectores. Incluyendo el poder Judicial.

.         El asunto es tan absurdo que los mismos ministros elegidos por el mandatario obtienen el doble.

          Qué decir de los congresistas que, con tantas gollerías, lo dejan atrás en dinero contante y sonante.         

          En virtud de eso, la presidenta del Tribunal Constitucional propuso reducir, de manera temporal, el salario de los altos funcionarios.

          Su pedido obedece a la situación de emergencia nacional que vive el país a causa del coronavirus.

          Aclaró que el jefe de Estado tiene la facultad constitucional de aplicarlo en forma excepcional.

          La réplica del presidente del Banco Central de Reserva, que bordea los 50 mil soles al mes, fue inmediata.

          Calificó el sugerente pedido como gesto populista y "una tontería".

          La magistrada reconoció que la situación de los funcionaros es "privilegiada" y que la reducción no les afecta económicamente.

          El importante planteamiento no ha caído en saco roto. El alcalde de Lima dijo: "Si hay necesidad, hay que hacerlo..."

          "Todo sirve...", anotó Martín Vizcarra y dejó pasar la idea.

          ¿Con cuánto dinero puede cubrir sus gastos una familia peruana...?

          ¿No les parece que 10, 20, 30 o 40 mil soles para un trabajador estatal es una exageración...?

          ¡Y son miles de personas...! Entre ellos, muchos que ni siquiera cumplen una eficiente labor.

          Un país subdesarrollado como el nuestro. Desigual, limitado y necesitado, no puede darse esa clase de lujos.

          Ojalá que algún día se sinceren los sueldos y se pague, como en las empresas, por rendimiento y con topes.

          Entonces, cruzaremos las calles con más gente que nos sonría...

sábado, 4 de abril de 2020

¡Fútbol y SMO...!


Son con la piel del Tottenham. Viajó a Corea del Sur para completar su Servicio Militar Obligatorio. (Blacher Report).

          Hace muchos años, el Servicio Militar era obligatorio en el Perú. Estaban exentos quienes seguían estudios superiores.
          
            Sin embargo, en cuarto y quinto de secundaria se estudiaba el curso de Instrucción Pre-Militar.
          
         Y, nos sirvió de mucho. Por ejemplo en el amor a la Patria y a la ciudad  donde vivimos, el respeto a los demás, la puntualidad y otros aspectos más.
          
            En numerosos países, sigue vigente, sin excepciones, el Servicio Militar Obligatorio para hombres y mujeres.
          
        Como ocurre ahora con el futbolista surcoreano Son Heing-min. actual estrella de Tottenham inglés.
          
          De gran actuación en el Mundial de Rusia cuando su equipo ganó a Alemania 2-0 y él anotó un golazo.
          
       Son, aprovechando el receso en el fútbol del planeta por el bendito coronavirus, regresó a Corea del Sur.
          
         Cumple ahora los 14 días de cuarentena y de inmediato se alistará en el ejército de su país.
          
         Completará el servicio acuartelado de soldado porque así lo establecen las leyes. Le restan cuatro semanas.
          
         Se le concedió la gracia de jugar en el extranjero luego que Corea ocupó el segundo lugar en la Copa Asiática de Australia-2015.
          
         Saldada su deuda con las milicias, retornará a Inglaterra para volver a vestir las sedas de su club.
          
      Esperemos que para entonces, la pandemia que nos tiene encerrados, haya sido superada...

miércoles, 1 de abril de 2020

¡Del aislamiento al supermercado...!: En difíciles tiempos del coronavirus

En este lugar estaba la lejía. Hoy luce vacío. Semanas atrás ocurrió lo mismo con el papel higiénico que ahora abunda y más barato. (Rpp).

          Agotadas las provisiones en casa, fue necesario acudir al supermercado más cercano. Romper, por un momento, el aislamiento social obligatorio.

          El panorama era de película. Colas larguísimas. Por todos sitios. Cada una conducía a un destino diferente.

          Escogí la de los víveres. Pocos respetaban la distancia. Ahora, a esperar. Se entraba por grupos. De 20 en 20.         

          Ese mediodía, el sol quemaba a plomo. Para aplacarlo, un chiquillo vendía bebidas heladas.

          Cinco o seis ambulantes, entre hombres y mujeres, ofrecían mascarillas y guantes a dos y tres soles.

          ¿Dónde las consiguieron si no se encuentran en ninguna parte...?

          Delante mío había una señora gorda. Apareció, de pronto, su amiga y le sugirió colocarse atrás.

          Protesté. Entonces, sacándome la lengua, la colocó delante suyo. Nadie se compró el pleito. Me pasé la saliva.

          En el portón, un joven con termómetro digital nos mide la temperatura en la frente. Una pistolita lanza una luz laser.

          Pasé la prueba. Otro control para asearse las manos. Bañarlas en alcohol y.. ¡Uf...! ¡Adentro...!

          No había un solo frasco de lejía que tanto ansiaba. Pero, abundaba papel higiénico de 40 rollos, doble hoja (por si se rompe una).

          Preferido cuando el Covid-19 nos guiñaba el ojo. Se vendía a 24 soles. Costaba casi el doble. Hoy, nadie lo compra.

          No faltaron las parejas enamoradas que, de la mano, paseaban sin adquirir nada. ¿Y para qué fueron...?

          Mientras embolsaba lo que necesitaba, cruzó un cliente con la mascarilla que solo le cubría la boca. ¿Y la nariz...?

          Otro. Extremista aburrido, la tenía debajo del mentón. Así de irresponsables somos algunos peruanos.

          Para terminar la anécdota de la mujer que hizo ingresar a la fila a otra.

          La amiga completó los 20 permitidos. Así que la "bondadosa" tuvo que esperar el otro grupo para entrar, comprar y, de castigo, regresar sola.

          Todo, por el coronavirus...