Dentro
de la sociedad, las personas y las instituciones, incluyendo los estados, se
organizan para alcanzar sus más caros objetivos.
Para ello es indispensable superar severas exigencias en pos de obtener óptimos
resultados.
La administración pública, por su propia naturaleza, debe ser al extremo celosa en este aspecto.
Y, solo será eficiente alistando
en sus filas personal calificado, competente e idóneo. Que respete los códigos
de ética.
Con ese p
Por eso, sorprende que dos días antes de asumir el gobierno actual, hayan
sido eliminados los requisitos mínimos de la secretaría de Palacio.
Lo reveló un medio de comunicación capitalino de crédito que adjunta la
resolución respectiva.
Antes, para cumplir esa delicada función era necesario tener diez años de
experiencia en el sector público o privado.
Sugería poseer el grado de maestría, dominar otro idioma y contar con cinco
años dirigiendo personal.
El mismo caso de anulación de requisitos para ser secretario. se presenta
en varios ministerios.
Son puestos de suma importancia y responsabilidad cuyo ejercicio incide en
el aparato estatal y la ciudadanía.
Estamos "como en la época del Imperio Romano cuando Calígula nombró
a su caballo como senador...", ironizó el analista político Óscar Díaz.
Lamentable
que ocurra esto en el país cuando, igual que otras naciones en desarrollo,
tratamos de despegar.
Una
forma favorable es potenciar la función pública partiendo, como modelo, de las
altas esferas de gobierno,
El
éxito está lejos de la mediocridad. La búsqueda de la excelencia es el mejor camino
del progreso,
Al
respecto, me quedo con la frase de Swami Sivananda:
"No
es la riqueza, ni el poder, ni el mero intelecto lo que gobierna el
mundo.,,"
"Es
el carácter moral, asociado con la excelencia moral quienes realmente rigen
todo el universo..."
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