Debido al fuerte oleaje, una embarcación quedó varada, hace días, en la playa Oquendo, Callao. Fue la pesquera Ocean Star, con años de trajinar.
El accidente, nos trasladó en el tiempo más allá de medio siglo atrás.
Exactamente, al 2 de marzo de l967. Cuando, cerca de las 10 de la mañana, se desató un alboroto en la redacción del diario La Industria.
-- Muchachos, informan
que ha encallado un buque en Las Delicias.
Un par de contactos telefónicos y Héctor Alva Centurión, nuestro jefe de redacción, saltó de su escritorio y se dirigió a mí.
-- Confirmado. Freddy,
Vas con Orlando a cubrir la información. Regresen rápido. Es para primera
(página).
Taxi y estamos en Las Delicias. A la playa y no hay nada. Alguien nos orienta. Era en el Mar de Galilea.
Agotados. En el lugar. A unos 30 metros de la orilla yacía, inclinado y a merced de las olas, el Orión.
Orlando Sánchez capta varias placas con su máquina de rollos para convertirlas en clichés.
Una de ellas acompañó la nota, a tres columnas, rubricada con mi nombre,
"Un barco encalló en Las Delicias. Petrolero Orión regresaba al Callao", fue el título. (Ver blog Prensa Virtual Trujillo).
Satisfacción por la comisión cumplida. Ese día, almorzamos a la hora del lonche.
Tarea obligatoria diaria para mí, fue hacer el seguimiento, con publicaciones, del destino de la nave.
La
última fue el 18 de mayo y decía:
"Vendieron el Orión por un millón 500 mil"
Los militares en retiro, que alguna vez estuvieron en el frente, jamás olvidan el fragor de la batalla.
Por su parte, marinos que enfrentaron las amenazas de alta mar y el mal tiempo, llevan presente esas experiencias.
Longevos periodistas. Antes, inquietos reporteros. Guardamos aún en las retinas mil historias que la prensa perennizó.
Ellas son el aroma que revitaliza e ilumina el ineludible, y cada vez más corto, camino al adiós...
