Existe
un antiguo refrán que aconseja mantener
los problemas escondidos al interior de la casa. No hacerlos públicos.
Identifica el
espacio exterior como el lugar donde no debe advertirse la supuesta vergüenza
ocurrida en lo privado.
Lo
que se habla y sucede en el seno del hogar es casi sagrado. Está prohibido comentarlo en la calle.
Por
lo menos, así nos enseñaron nuestros padres que hoy, el cielo ampara.
Con
los vecinos y amistades se pueden conversar distintos temas. Menos la situación
particular del grupo familiar.
Respecto
al país, la actitud es idéntica. El Perú está conformado por millones de
familias que integran una sociedad con su peculiar realidad.
Tal como
en el núcleo hogareño, experimenta ahora problemas propios de las naciones en
desarrollo.
Con un
sector polarizado al extremo que desdeña el diálogo. Punto de partida del
entendimiento entre autoridades y pueblos.
Por eso,
preocupa que una congresista de izquierda, cegada por su ideología, haya
expuesto en Europa asuntos exclusivamente nuestros.
Calificó de
“dictadura militar” al gobierno de Dina Boluarte, “detenciones arbitrarias” y
“violaciones al debido proceso”.
"El pueblo se moviliza de manera
pacífica. No hay actos de violencia. No hay daños a la propiedad privada. Quien
inicia la violencia es el Estado...", dijo.
Desmintiéndola,
una colega la acusó
ante la Comisión de Ética, de vulnerar los principios de veracidad y
objetividad del Reglamento del Congreso así:
“Omite
mencionar la toma de aeropuertos, quema de comisarías, policías y civiles
muertos, dependencias del Poder Judicial y Ministerio Público
incendiadas...".
Y añade: "El bloqueo de carreteras, vías nacionales afectadas,
operaciones mineras atacadas y paralizadas...".
Al
final, recuerda que Boluarte asumió la presidencia por la figura legal
de sucesión constitucional.
El
absurdo proceder de la parlamentaria constituye un atentado contra la identidad
nacional y el prestigio internacional de nuestra patria.
Igualmente,
una clamorosa falta de respeto a los abnegados peruanos que con ahínco trabajan
a diario por un Perú próspero y... libre...