sábado, 4 de febrero de 2023

Otro año más de corrupción fue el 2022: ¡Y el letrero que debe adornar el ingreso a entidades públicas...!

Solo se requiere de la capacidad y honestidad de las autoridades y su equipo  para contribuir al desarrollo del país. (Proética).

          

        Perú está signado por la corrupción. Una razón de fuerza para desconfiar de algunas autoridades.

          Así lo evidencia la reciente declaración del contralor general Nelson Shack.

          El responsable del ramo manifestó que el Perú perdió más de 25 mil millones de soles el año pasado.

          Tan considerable cifra resulta de los actos de corrupción e inconducta funcional en la administración pública.

          Son "más de 25 mil millones desaprovechados...", sentenció

          -- ¿Eso qué significa...? --se preguntó.

          -- Que trece soles de cada cien que se gasta en el Perú, se pierde --explicó.

          -- Porque se lo roban o porque hay ineficiencia, despilfarro e incompetencia. Ese es el tamaño de la pérdida --añadió.

          Agregó que cuando aborda el tema suele decir, entre broma y serio, que lo único que falta es que escriban las coimas en el TUPAC:

          Se refiere, sin duda, al valioso Texto Único de Procedimientos Administrativos.

          Señaló que, si solo sustrajeran’ la mitad de lo estimado, no habrían más pobres en el Perú.

          En ese sentido, calculó que la brecha de pobreza en el país es de doce mil millones de soles aproximadamente.

          Shack indicó que superar el problema depende de la voluntad, capacidad y honestidad de quienes manejan el dinero del Estado.

          Ante ello, recomendó la necesidad de renovar la clase política en el Legislativo y Ejecutivo, así como la adopción de decisiones óptimas.

          Hace poco, el Barómetro de las Américas ubicó a Perú en el repulsivo primer lugar entre las naciones más corruptas del continente.

          El objetivo es abandonar ese deshonroso liderazgo. Y eso dependen de quienes ejercen la función pública.

          Un primer paso sería colocar en el ingreso de todas las entidades públicas del Perú la idílica frase de Cicerón:

          "Servirse de un cargo público para enriquecerse personalmente resulta no solo inmoral, sino criminal y abominable...".

          Aprenderla, guardarla en la memoria... ¡Y evocarla al instante de hacer una gestión...!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario