Diciembre es el mes de la Navidad para el mundo Cristiano
y el 25 su día central.
Rememora el nacimiento de Jesús quien vino a la Tierra
para redimir y salvar a la humanidad.
Es recordada como la festividad de la identidad, humildad,
generosidad, unión familiar y solidaridad entre los seres humanos.
El acontecimiento exalta la alegría, entrega, inocencia y
sinceridad de los niños, fatalmente, perdidas al crecer.
Este sentimiento que proviene de la natividad del Mesías
contagia a los adultos que adornan sus casas, ofrecen regalos, brindan y se
abrazan.
Por eso, sorprende que en días previos de celebración y
fe, hayan ocurrido sucesos opuestos a los principios cristianos.
Como la destrucción de las instalaciones atléticas del
Complejo Chan Chan por acción del municipio.
El lugar fue sede de los Juegos Bolivarianos 2013, el Campeonato Panamericano de
Atletismo 2017 y el Torneo Iberoamericano de Atletismo Trujillo 2018.
Era el escenario ideal para las prácticas de más de 200
atletas trujillanos que
anhelaban representar a Perú en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Al final, ni
siquiera sirvió la invocación del presidente de la Federación Peruana de Atletismo
pidiendo revaluar el negativo impacto de la medida.
Sucedió
igual con el atropello que sufrieron varios periodistas comisionados para
cubrir una insólita sesión de regidores.
Según la agenda, ellos mismos debían
ser revocados de sus cargos por la inusual petición de un ciudadano que no
debió admitirse.
Para evitar problemas, sesionaron on
line.
No obstante,
sin justificación, sujetos atacaron a los reporteros motivando el rechazo
general. Incluso del Instituto Prensa y Sociedad,
Para no
quedarse atrás, en un imperdonable error, la gerencia regional de Educación
aprovechó la ausencia del gobernador para poner lo suyo.
Dejó sin su
mísera gratificación navideña a más de 7 mil maestros cesantes y jubilados que
deseaban utilizarla en adquirir medicinas.
Son hechos que jamás debieron
suscitarse antes de la Navidad.
La fiesta de
la unión. Del amor. De la mano extendida para ayudar. Estrechar. O, acariciar...
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