Muchos congresistas juran por la plata: ¡Lo demostraron aferrándose al bono de 9,900 soles...!

"Los que creen que el dinero lo hace todo...".     (Andina).

          -- ¿Jura por Dios y por la Patria, cumplir fielmente el cargo que se le ha asignado...?

            --¡Por Dios y la "plata". ¡Si, juro...!

            Este insólito registro en la historia de la política nacional, se escenificó varias veces en el acto supremo de la juramentación de congresistas.

            Patentiza la impotencia emocional para impedir fluir el subconsciente y exponer la verdadera razón de postular.

            Se repitió hace días con otro cariz. En la fiereza como defendieron, con uñas y dientes, el bono de casi 10 mil soles que les cayó del cielo.

            Empezó cuando la mesa directiva del Congreso otorgó una bonificación extraordinaria al pedigüeño sindicato de trabajadores.

            Le bastó decir que "trabajan mucho" para que, sin justificación, ni sustento técnico, le dieran dos UIT o 9,900 soles.

´           Lo cuestionable es que la misma cantidad fue entregada a los 130 congresistas "para compensar horas extras y trabajo acumulado". 

            En diciembre los legisladores ganan doble sueldo. Con más de 30 mil soles, tienen de sobra. Ninguno pidió nada más.

            Fue una insensatez de la caritativa directiva congraciarse con sus colegas con el dinero de todos los peruanos.

            Las bancadas, unidas como nunca, hicieron causa común y aprobaron el despilfarro. Aplaudieron, como focas, el jugoso regalo que debió tener mejor fin.

            Muy pocos, identificados con las mayorías y el momento, sintieron vergüenza. Lo calificaron de inoportuno y aseguraron devolverlo.

            El resto, amante de la plata. Lo aceptó  sonriendo y frotándose las manos.

            Uno dijo que "se lo merecía". Otro, que trabaja de 8 de la mañana a 11 de la noche y, por eso, el bono es justo.

            Alguien que quiere postular a presidente, declaró que  “de ninguna manera” restituirá el billete.

            Para salir del apuro, los tibios insistieron que "el bloque decidirá al respecto" o que le darán “utilidad social”.

            Hay una sentencia de Francois Marie Arouet, Voltaire, figura de la ilustración francesa, apropiada para esta circunstancia:

            "Los que creen que el dinero lo hace todo, suelen hacer cualquier cosa por dinero...".