sábado, 23 de marzo de 2024

A propósito del inicio de las clases: ¡Antes no había mochila, lonchera, movilidad escolar, ni propina...!

Antiguo local de San Juan, crisol de nuestros juveniles sueños e inquietudes.           


           Hace poco, empezaron las clases a nivel nacional. Millones de alumnos inauguraron o volvieron a las aulas.

            ¿Cuál será su destino...?. Les deseamos lo mejor. Por ellos, su familia y el país. Que tanto espera de las nuevas generaciones.

         Esta decisiva etapa en la vida de los estudiantes, nos trasladó al tiempo en que vivimos esa experiencia,

             Inicial, en el jardín de la infancia Santa Ana, a lado de la iglesia. Yo vivía cerca. En la cuadra dos de Diego de Almagro.

            Iba de la mano de mi madre. Sin lonchera. A las 10 de la mañana recibíamos una taza de leche con avena y un pan con mantequilla.

       Primaria en la escuelita fiscal 280. Enrique Guimaraes, en la cuadra 5 de Independencia. Asistíamos solos. Sin lonchera. Ni mochila.

            Con el libro "Venceremos", cuadernos, lápiz, pluma de metal con mango de palo y tintero. No inventaban aún el bolígrafo. Todo en la mano.

            Luego en el colegio nacional de San Juan que funcionaba en la GUE José Faustino Sánchez Carrión.

            Caminaba ida y vuelta a lo largo de Almagro y la avenida Moche. No habían buses, combis, colectivos, ni movilidad escolar.

            Vestíamos uniforme caqui. corbata, cristina, galones e insignia.

            Había un surtido quiosco donde compraban los que recibían propina de sus padres. Sin reclamos.

         En 1959 San Juan volvió a su antiguo local de Independencia. Y nosotros con él. Ahora estaba a cuatro cuadras de mi casa.

            La disciplina era estricta. Nuestros profesores enseñaban en la Universidad Nacional de Trujillo.

            El de Inglés fue el más severo. Cuando no sabíamos la lección, nos movía la cabeza como remolino. Sin opción a queja.

                                 

  Con nuestro instructor de IPM Pedro Heredia en el patio del colegio. Soy el quinto de                                           los parados, de izquierda a derecha.

             La última nota de Instrucción Pre militar salió de la práctica de tiro con el fusil Máuser Original Peruano. En los arenales de La Esperanza.

            El único acoso fue, tal vez, el apodo. Soy de la Promoción 1961 "Augusto García Llerena".

            Nunca se habló de delincuencia juvenil. Vivíamos felices y sin temores. Era otro tiempo. Fue una época inolvidable...

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