Municipal perdió con Independiente del Valle en Lima, ahora intentará imponerse en Quito. (Libero).
El
fútbol peruano sigue con la cabeza escondida. No aparece por ninguna parte.
Mejor dicho, en ningún nivel.
Su
tercer partido en el sudamericano Juventud de América frente a Venezuela fue
una copia exacta del choque con Argentina en el debut.
Tras
un primer tiempo deslucido donde no luchó, ni arriesgó y, al contrario,
despreció la pelota y la victoria, empató a cero.
Podríamos
haber terminado perdiendo si no fuera porque Gómez, en felina intervención,
atajó un penal.
Una
acción personal de Siucho, a los 10' del complemento puso en ventaja la bicolor.
Y,
en lugar de asegurar el balón, rotarlo y tentar el arco contrario, la
blanquirroja entró al juego parsimonioso e impreciso que es su característica.
Lógico
es que el cuadro llanero, aprovechando ese desinterés, se lanzara al ataque en
un esfuerzo postrero.
Esa
agresividad y codicia, de la que adolece el elenco nacional, le dio resultado a
los venezolanos al final.
Perú,
que ganaba hasta los últimos minutos por la mínima diferencia, volvió a
confiarse y se reitera la novela. Llegó la igualdad.
Mañana,
en su último compromiso, tiene la obligación de imponerse a Uruguay, que viene
de descansar la fecha anterior.
Por
la noche, Municipal debutando en la fase previa de la Copa Libertadores cayó
derrotado por Independiente del Valle en el estadio Nacional.
La
derrota complica sus aspiraciones en esta cortísima etapa que consta solo de
dos encuentros. De ida y vuelta,
Ahora
tendrá que viajar el viernes a Ecuador para el duelo de revancha en Quito donde
el triunfo es una exigencia para seguir aspirando.
Muy
difícil, por lo que se vio anoche. El "Muni" no tuvo centro delantero
y esa clase de ventajas no pueden darse en el máximo torneo continental.
Sawa,
eterno suplente el año pasado, fungió los 90' de artillero, Eso es
improvisación. Copia y pega. En el fútbol peruano, la historia se repite...
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