martes, 8 de agosto de 2017

Karyna y Felipe: ¡Hasta siempre en el recuerdo...!

Equipo de fulbito de La Industria en la década del 80.  Figuran: Segundo Ortiz Bocanegra, Manuel Rodríguez Romero, Willy Miranda Pulido y Américo Barriga Rodríguez.  Abajo: Hugo Robles Mantilla, Felipe Apaza Amador, Freddy Gálvez Delgado y Víctor Cedano Huamán.


          Trabajé con ambos en el diario La Industria en distintos momentos de mi trajinar en el mundo del periodismo.

          Sinceros y directos, como es el espíritu de los que vivimos tras el hecho informativo en una sala de redacción.

          Amigos eternos aún cuando, por razones diversas, tuvimos que abandonar ese crisol donde nacen las noticias para brindarlas a los lectores.

          Son Karyna de Orbegoso Montoya y Felipe Apaza Amador quienes, por esas coincidencias del destino, partieron el mismo día al infinito.

          Conocí a Karyna a fines de los setenta cuando ingresó a formar parte del vicedecano de la prensa nacional.

          Con la sonrisa en los labios y dispuesta a saludar con esa fresca lozanía que la acompañaba.

          Parte de su tarea fue cubrir las actividades de las organizaciones benéficas a las que pronto se integró.

          Completó así el cuarteto de oro del periódico con Susy García Quiroz, Dina Yépez Cerna y, más tarde, Clara Claros Aguilar.

          Quienes fuimos compañeros en La Industria de entonces conformamos entre todos una especie de indisoluble hermandad.

          Últimamente, Karyna pasó a la televisión donde mantuvo esa proyección caritativa que fue el símbolo de su vida.
Carlos Urcia, Karyna de Orbegoso, Luis Gonzales, Carmen Rodríguez Luján, Martha Florián, José Murgia Zannier, Hidalgo Saavedra, Freddy Gálvez Delgado, Elder Lázaro Villacorta y Víctor Cedano Huamán.
          A Felipe lo conocí, también en la inquieta oficina de redacción de La Industria, durante la inolvidable década del sesenta.

          Nos desempeñamos bajo la dirección del entrañable Daniel Gordillo Jara, responsable de hacerme germinar la pasión por el periodismo.

          Era la época en que no existían grabadoras, celulares, ni computadoras. Capturábamos los datos a mano con bolígrafo y papel.

          Pero, el diario tenía que publicar los artículos y nuestra obligación era recolectar los detalles para escribirlos con objetividad.

          Apaza, pertenecía a una generación de poetas jóvenes. Era el menor y más tranquilo entre el bullicioso grupo de periodistas.

          Si embargo, se adaptó pronto y cubrió con ejemplar exactitud el desafío que exige el tratamiento noticioso.

          Después de la aparición de Satélite, el "Chino" Lorenzo Kcomt Kooseng lo llevó a la redacción del vespertino.

          Su prueba de fuego fueron las diferentes etapas del Festival Internacional de la Canción organizado por el Club de Leones.

          Allí alternamos tareas llenando páginas con informes, entrevistas a cantantes, compositores y adelantando pronósticos sobre posibles ganadores.

          Hay una graciosa anécdota que cuenta el colega Hugo Robles Mantilla con Karyna y Felipe como protagonistas.

          Siendo Apaza presidente del Círculo de Periodistas de La Industria se le encomendó organizar una actividad para recaudar fondos pro navidad.

          La cita fue el Centro Usquilano. Asistieron Luis Santa María Calderón, presidente de la Corlib y José Murgia Zannier,  alcalde de la ciudad, entre otras autoridades.

          Se hacía tarde y, como nadie se animaba abrir el festejo, Felipe acudió a Karyna y Dina y les dijo:

          -- Bien chicas. Ustedes van a tener que "sacrificarse". Inviten a bailar a Santa María y Murgia --lo hicieron y se armó la fiesta.

          La reunión fue un éxito y los periodistas de La Industria y SATÉLITE celebraron una de las más gratas navidades.

          Por ahora solo nos queda la satisfacción de haberlos conocido y compartido imborrables instantes. ¡Hasta siempre Karyna y Felipe...!

No hay comentarios:

Publicar un comentario