Mannucci y Vallejo ganaron ayer pero no deben perder el paso.
Auspicioso
inicio en la rueda de revanchas de la Segunda División del Fútbol Profesional
tuvieron la escuadras trujillanas.
El
Carlos Mannucci logró un triunfo de visita en la altura del Rosas Pampa y la
Universidad César Vallejo hizo lo propio en el Municipal de Casa Grande.
En
esta forma, aunque un poco distanciados, siguen en carrera. Sobre todo si
continúan esforzándose y mantienen la regularidad.
Mannucci,
jugó con inteligencia. Supo dosificar energías y terminó imponiéndose por la
mínima diferencia al Sport Ancash.
Demostró
así que las incorporaciones fueron acertadas, pues los jugadores que pisaron la
cancha cumplieron a satisfacción.
Noronha,
en quien estuvo depositada la confianza por su calidad y olfato de gol, fue el
autor del tanto de la victoria.
Conseguida
la conquista a comienzos de la segunda etapa, la tricolor supo defender la
ventaja y se trajo los tres guarismos.
Vallejo
no se quedó atrás. En duelo intenso. De ida y vuelta. Ganó dos a uno al Sport
Victoria de Ica.
La
tranquilidad que otorgó la tempranera conquista de Agámez parecía asegurada al
quedar el adversario con diez hombres.
Los
sureños siendo inferiores en número, conducidos por la experiencia de Cominges,
continuaron originando zozobra en la retaguardia "poeta".
Una
jugada fuerte de la defensa es sancionada como penal que permitió a Molina
poner paridad a las acciones.
En
el complemento, la situación se agravó con las lesiones de Vílchez y Ross,
aparte de la expulsión en el once local.
Sin
embargo, una veloz incursión naranja obligó a Tapia detener el balón con la
mano y la pena máxima, ejecutada a la perfección por Vega, "devolvió el
alma al cuerpo" a la UCV.
Los
minutos siguientes se disputaron con la adrenalina al límite. Casi sobre la
hora, un tapadón de Pretel evitó un desenlace fatal.
Los
puntos acumulados ayer por Mannucci y Vallejo son valiosos. Es verdad. ¡Son dos
triunfos que ilusionan...!
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