viernes, 28 de septiembre de 2018

Aeropuerto sin radar: ¡Golpe bajo al progreso...!

Autoridades y congresistas tienen la obligación de gestionar la instalación de un radar en el aeropuerto de Huanchaco. (Captura SolTv).


          La más triste noticia de los últimos tiempos, la recibimos los liberteños la última semana del mes de la primavera.

          Ocurrió luego de la reunión que sostuvo el gobernador regional con representantes del ministerio de Transportes y Corpac.

          Fue convocada para buscar una solución al problema de la frecuente suspensión de vuelos por mal tiempo en el aeropuerto de Huanchaco.

          Declaró el gobernador que, según los técnicos de Corpac, no se requiere radar para garantizar el aterrizaje de los aviones.

          De acuerdo a la nota de prensa enviada a nuestro despacho, "el radar no es el problema sino es el mal tiempo, que no permite al piloto ver la pista de aterrizaje...".

          Agregó que se harán mejoras en el aeropuerto, pero lo más importante será el cambio diario del itinerario de vuelos.

          Es decir, dejará de utilizarse el procedimiento actual con vigencia para cuatro o seis meses, atendiendo las diferentes épocas del año.

          La autoridad acotó que “La solución es inteligente. El itinerario de La Libertad en cuanto a vuelos se va a cambiar de acuerdo a la estación..."

          "Si hay tiempo adverso para aterrizaje a las 6 de la mañana se puede cambiar para las 11 o al mediodía. Eso se va a hacer a corto plazo”, dijo.

          El problema de la suspensión de vuelos o aterrizajes debido a las condiciones climáticas, no es nuevo.

          Se presenta desde hace mucho tiempo motivando incluso que las naves viajen hasta Chiclayo y los pasajeros vengan por tierra a Trujillo.

          Los pálidos reclamos de las autoridades y los congresistas recibieron similar desinterés de parte del gobierno.

          Hace casi un año, el ministro del ramo anunció una partida de cinco millones de dólares para equipar y adquirir un radar de última generación. No pasó nada.

          Lo que sí se conoce es que la dificultad de la nubosidad  para el aterrizaje de los aviones se presenta en todas partes de la Tierra.

          Y la solución no es la alteración del itinerario, sino la instalación de un radar con información computarizada al piloto en la cabina de mando.

          Utilizando la lógica. Una cosa es estar en Trujillo a las seis o siete de la mañana y otra, muy distinta, al mediodía.

          Eso, para un hombre de negocios, empresario o turista que desea conocer nuestras bondades en un día, no solo representa pérdida de tiempo, sino de dinero.

          Más aún. En el mundo entero la gente que viaja por vía aérea programa con anticipación sus recorridos en base a "empalmes".

          Mucho antes de partir de su lugar de origen ingresa a las páginas virtuales y verifica a qué hora llega a Lima y qué vuelo debe abordar para estar en Trujillo.

          Variar a diario el itinerario nos estaría volviendo a la época de Colón. Cuando las carabelas se impulsaban a capricho de la velocidad del viento.

          O, cuando nos detenemos en una esquina de la avenida España esperando un micro sin saber a qué hora vendrá.

          El transporte público en el planeta funciona al compás del reloj. Jamás al ritmo de las fuerzas de la naturaleza. Salvo casos especiales de nevadas, tempestades, cataclismos o similares.

          Respecto a nosotros solo queda insistir. Gestionar al más alto nivel. "Ponerse la pilas". 
          El aparato es urgente. Un aeropuerto sin radar, es un golpe bajo al progreso...

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