Vizcarra, acompañado de su esposa, con los reyes de España. La abrumadora crítica, cuando el país lo necesita, lo obligó a regresar.
(Este artículo se escribió antes que el
presidente anunciara que anticipaba
su retorno mañana viernes).
Desde
que ostenta el poder, nunca se ha golpeado tanto al presidente Martín Vizcarra,
como ahora.
Sucede
a raíz de la semana, de domingo a domingo, concedida por el congreso, para
viajar a España y Portugal.
Las
opiniones en contra adquieren mayor connotación debido a la situación de
emergencia que vive el país a causa de huaicos y desbordes.
Y se
acrecientan, por la numerosa delegación de acompañantes que incluye ministros,
congresistas y empresarios, hasta completar 43 personas.
Es
posible que el íntegro de los gastos hayan sido asumidos por el Estado. Es
decir, por el pueblo peruano.
Ello ha
motivado críticas de todos los sectores. Incluso de políticos menos autorizados.
Señalados por la justica.
Ese es
el costo de una prolongada travesía,
cuando cientos de personas caminan con el agua que les llega a la cintura.
Compartir
con el rey de España una cena a lado del ministro de Transportes cuando
derrumbes destruyen carreteras, motiva una reflexión.
Diferente
hubiese sido verlo monitorear el problema o mojarse los tobillos para ayudar a
quienes perdieron sus casas y enseres por las lluvias.
Ser
presidente es mucho más que sentarse en palacio, aceptar invitaciones o acudir
a mirar la inundación fecal en San Juan de Lurigancho.
Según
la opinión de un analista, se trata de un "tema de empatía simbólica con
la gente..."
Lo
cierto es que Vizcarra utilizó el peor momento para alejarse del Perú.
Esta
circunstancia no es nueva. Hace dos años, el gobernador de La Libertad hizo lo
mismo. ¡Y no pasó nada...!
Eso nos
conduce a preguntarnos: ¿De qué están hechos nuestros gobernantes...?
Es la
primera vez que el mandatario soporta tantos comentarios adversos durante su gestión.
Alguien
calificó la gira como una frivolidad. Otro, que la comitiva era exagerada. Y no
faltó quien le pidió que regrese.
Un
diario capitalino aprovechó para abrir a página completa reviviendo el dicho de
nuestras abuelas: "Allá flores y acá
temblores..."
Ojala que
Vizcarra aprenda la lección y valore que encima de toda banalidad, está el
interés y las dificultades de su pueblo...