Martín Vizcarra ofrece aumentar a los alcaldes para combatir la corrupción. Pero, no todos piensan como él.
Evaluar
el aumento de salarios para los alcaldes a nivel nacional, ofreció el
presidente Martín Vizcarra.
Fue
en su intervención durante el reciente foro Competitividad y Productividad hacia
un Perú Moderno e Inclusivo.
Manifestó
que había percibido el malestar de varios burgomaestres del bajo sueldo que
reciben. Pese a decir en campaña que postulan "para servir".
La
iniciativa aspira, según expresó, a evitar los actos de corrupción revelados en
los últimos meses.
Sorprendió,
pues hace poco el ministerio de Economía recordó que toda modificación al respecto se
fija por decreto supremo, previa aprobación del Consejo de Ministros.
En
la actualidad, hay alcaldes purgan prisión sentenciados por delitos de
inmoralidad. Otros, están con orden de captura.
A
simple vista, podría pensarse que una buena retribución impediría a las
autoridades cometer actos dolosos.
Tal
vez, en otros países. En el Perú, no siempre ha ocurrido así.
Alejandro
Toledo es el ejemplo típico. Se impuso un salario de 18,000 dólares. Mucho más
de 50,000 soles mensuales.
Esa
codiciosa y envidiable remuneración lo convirtió en el mandatario mejor pagado
de América Latina.
Así
consta en la clasificación de los sueldos presidenciales publicada por la
revista Caretas de la época.
Ahora,
el gobierno invierte y hace desesperados esfuerzos por extraditarlo de Estados
Unidos para enfrentar a la justicia peruana.
Sobre
él pesan dos graves pedidos de prisión preventiva. Uno por el proceso Ecoteva. El
otro, en torno a Odebrecht.
No
todos están con Vizcarra, Álvaro Paz, alcalde de La Molina y presidente del la
AMPE, sostuvo que el anuncio es populista y los enfrenta con la población.
Sin
embargo, existe la esperanza que la propuesta
del jefe de Estado tenga éxito.
Aunque
los hechos planteados hacen dudar que pagar más a las autoridades sea un
antídoto o garantía contra la corrupción...
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