sábado, 13 de junio de 2020

Cuando un presidente es una persona, no un personaje...

Como cualquier ciudadano, Marcelo Rebelo, presidente de Portugal, forma cola en un supermercado. de Lisboa. (El País).
 
Marcelo Rebelo de Souza es el presidente de Portugal y se ha hecho famoso por realizar las actividades cotidianas de la gente.
 
Hace poco, en plena pandemia, fue captado en un supermercado de Lisboa haciendo las compras de casa. Sin un solo policía o guardaespaldas.
 
Vestía polera manga larga, short y zapatillas. Llevaba la mascarilla y mantenía la distancia prudencial en la fila.
 
Desde que asumió el poder, optó por no habitar el palacio de gobierno de Belém. Prefirió vivir en su casa, ahorrando mucho dinero al erario nacional.
 
Los escasos momentos que tiene libres, pasea por las calles y la gente le pide tomarse unos selfies.
 
En esos casos, él pide el móvil y captura la imagen. Los portugueses creen que en cinco años de gobierno, todos deben tener una foto con su mandatario.
 
Rebelo quedará en la historia como uno de los pocos jefes de Estado que se atrevieron hacer lo que se abstiene la mayoría.
 
Palacio de gobierno en Lima, Perú, es una pequeña ciudadela. Con personal administrativo, contabilidad, escuadrón de seguridad, tarjetas de crédito, comedor y cocina completa, además de la familia presidencial.
 
La alimentación, que debe ser de primera calidad, los gastos de luz, agua, gas y demás, proceden de los fondos del Estado.
 
Ser presidente o trabajar en ese lugar es como sacarse la lotería.
 
¡Qué tal diferencia entre un país y otro...!

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