Mortandad
por la pandemia en más de seis meses. Cambio en los hábitos de vida y golpe a
la economía mundial. Perú, no es la excepción.
En medio
de esa amarga realidad de crisis financiera y recesión, un proyecto del
hemiciclo pide volver a la bicameralidad.
A los actuales
130 legisladores, que nos cuestan una millonada, pretenden agregar 50 senadores.
¿Se
imaginan el gasto que significaría...?.
Si la
mesa directiva de ahora, con solo 4 miembros, tiene casi 50 asesores. ¿Cómo
sería con los senadores...?
Antes,
al abordar el tema, se habló de trabajar con el mismo presupuesto. Sin alterar
el número de curules.
Existió
incluso un adelantó. Cien serían los diputados y treinta, senadores. ¿Dónde se extravió
esa propuesta...?
Jamás hubo
proposición de añadir otra pesada carga al Estado. Ya tiene suficiente con lo
que invierte en el congreso.
Peor
aún ante un agrietado erario nacional a raíz del covid-19.
¿Pensaron
en eso los gestores de la idea...? Como hace poco dijo el presidente: "el
Estado no es un barril sin fondo...".
Y, si
les apasiona considerar otra cámara. Divídanse. Bájense el sueldo. Adiós a las
gratificaciones, seguro privado y asesores.
Pero,
no toquen los fondos públicos que es dinero de todos los peruanos para utilizarlo
en miles de obras.
En
lugar de tratar de crear más gastos, analicen la posibilidad de reducir la
frondosa población laboral del Legislativo.
Preocúpense
en exigirse ustedes mismos. ¿Qué fue de su declaración jurada de intereses...?.
Eliminen
el pago por la semana de representación. Decenas de congresistas investiga la
comisión de Ética. ¡Y nadie es sancionado...!
Reconozcan
que, por su elevado costo, no escogieron el mejor momento para presentar tal
proyecto.
Auspiciar
la bicameralidad, es atentar contra la economía nacional...
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