sábado, 28 de noviembre de 2020

Maltrato a los maestros jubilados: ¡El descorazonador legado de Vizcarra…!

Vizcarra extirpó a los maestros jubilados de su alma mater: el Ministerio de Educación.                                                                    (Andina).

          Los profesores jubilados de la Generación del Cambio de Siglo, que integran la Ley 20530, terminarán sus últimos días frustrados.

          El 2004, Alejandro Toledo les arrebató la cédula viva.

          Cada año les aumentaban 30 soles hasta llegar a mil para perder la bonificación del FONAHPU y morir con ese mísero sueldo.

          Y, a fines del 2019, Martín Vizcarra lanzando decretos de urgencia, afectó a los trabajadores de todos los sectores.

          En cuanto a los educadores, propuso extraerlos de su matriz. El Ministerio de Educación.

          Sin sustento alguno y de manera inexplicable, ideó derivarlos a la ONP.

          Enterados, los profesores protestaron. Programaron una movilización nacional a fines de marzo. La pandemia cortó sus planes.

          Miles tienen juicios pendientes por movilidad, refrigerio y preparación de clases.

          Otros, esperan un dinero que, tal vez, nunca llegue a sus temblorosas y arrugadas manos.

          -- El gobierno siempre es demorón, aunque no pierdo la ilusión de recibir esa plata –decían entusiasmados casi al unísono.

          Pese a las limitaciones propias de la edad, elevaron sus reclamos al presidente, al premier y al congreso.

          Los jubilados y cesantes de la región dialogaron con algunos legisladores que acogieron su llamado.

          Pero, la situación se complicó cuando Vizcarra emitió otro decreto de urgencia que confirmó el anterior.

          Quedaba entonces la confianza que el debate en la comisión legislativa se opusiera al atropello.

          Fatalmente, no ocurrió así. El grupo parlamentario aprobó el despropósito.

          Con su voto aplastaron de un solo golpe la última aspiración en vida de los docentes.

          De quienes entregaron la mejor parte de su existencia a la formación de los niños y jóvenes del futuro.

          Vizcarra fue vacado. Y dejó un siniestro y descorazonador legado a los maestros jubilados...

         

         

           

sábado, 21 de noviembre de 2020

El real sentido de las marchas: ¡Una clase política alejada del pueblo...!

 Francisco Sagasti y su flamante gabinete en original imagen. (Presidencia).

          La elección de Francisco Sagasti como presidente del Perú, cerró una semana trágica en la historia del país.

          Multitudinarias manifestaciones en Lima y capitales de región rechazaron a Manuel Merino y su gabinete.

          Las protestas se agravaron con la muerte de dos jóvenes y cerca de un centenar de heridos.

          ¿Qué hubo detrás de aquella explosión ciudadana que condujo a esa situación extrema...?

          El pretexto y una razón inmediata fueron las sucesivas acusaciones contra Martín Vizcarra.

          Grave asunto de una clase política que, en ocasiones, defiende intereses particulares y goza hasta por gusto de beneficios.

          Partiendo de la inmunidad que cae como anillo al dedo a investigados que son sentenciados en pleno ejercicio.

          Y el cuestionado caso de los legisladores que empezaron con dos asesores y tienen ahora siete.

          O la mesa directiva del congreso que solo contaba con ocho asesores y con Merino llegó a 47.

          Se añaden las gratificaciones de 15,600, seguro privado, semana de representación, gastos de instalación y pensión vitalicia.

          Para algunos, es esa la principal motivación de tentar una curul.

          A los ministros, Humala les elevó el sueldo de 20 a 30 mil soles sin justificación de peso. Ellos, también tienen asesores.

          Qué decir de los privilegios de por vida para los expresidentes. El Estado les paga hasta el entierro. ¿Es justo...?

          Así como la ilimitada facultad en las altas esferas de gobierno para contratar locadores, consultores y asesores.

          Excesivas prerrogativas otorgadas a un grupo ciudadano en un país de desigualdad y necesidades.

          El estallido popular expresado en las marchas fue un llamado de atención del sentimiento nacional.

          Tesis a considerar por los poderes del Estado, partidos políticos y candidatos con miras a los próximos comicios...

sábado, 14 de noviembre de 2020

El aciago designio de los presidentes: ¡Los seis últimos no terminaron bien…!

El gabinete del gobierno de transición de Manuel Merino que espera el voto de confianza del congreso. (Gestión). 

         La vacancia de Martín Vizcarra por votación parlamentaria, confirmó un aciago designio que persigue a los gobernantes peruanos.

          Los seis últimos presidentes fueron destituidos, investigados o condenados por delitos de corrupción.

          Un alarmante panorama digno de analizar. En el sentido que algo no está funcionando en la política.

          Empezando por los filtros para  promover candidatos idóneos, así como electores enterados y conscientes de su voto.

          Hasta definir lo que se entiende como "incapacidad moral", que el Tribunal Constitucional demoró aclarar.

          Aquello que, respecto a la vacancia, motiva decir que "en el Perú es más fácil vacar a un presidente que condenar a un asesino..."

          No defendemos a Vizcarra, quien debe ser investigado por todo, sino que se aspira al debido proceso.

          Lo evidente es que en un solo quinquenio, que aún no concluye, tuvimos tres mandatarios.

          Juramentado presidente Manuel Merino, siguieron marchas de protesta conformadas en su mayoría por jóvenes.

          Es probable que, como suele ocurrir, se hayan infiltrado sujetos para incitar a la violencia.

          Trujillo no fue la excepción. Atentaron contra la majestad del monumento de la libertad pintarrajeando sus gradas.

          El atropello coincidió con la visita de un pre candidato presidencial que perdió la cordura y convocó salir a las calles.

          Estamos ante un gobierno de transición con un gabinete dispuesto a garantizar las elecciones en pos del voto de confianza.

          Durante su corta gestión, debe mantener el equilibrio de poderes evitando precipitadas decisiones del congreso.

          Así mismo, utilizar los recursos disponibles que contribuyan a enfrentar la crisis sanitaria y económica que padecemos.

          Nos quedamos con las palabras de Ricardo Gareca al abordar la situación que afrontamos:

          "Los peruanos deben estar más unidos que nunca. Queremos tranquilidad y paz..."

         

         

sábado, 7 de noviembre de 2020

Renuncia de autoridades para postular: ¡Abierto desaire a voluntad popular…!

Las autoridades que renuncian a sus cargos para postular a otros, no respetan la voluntad popular. (Congreso).

     Para intentar un distinto puesto en las elecciones del 2021, diversas autoridades empezaron a renunciar.

          Lo realizan sin el mayor decoro, pues no hay impedimento de ley.

          Según la norma, gobernadores, vicegobernadores y alcaldes deben hacerlo seis meses previos a los comicios.

          Consejeros regionales y regidores la tienen más fácil y barata. Basta solicitar licencia dos meses antes y listo.

          Y, si no tienen suerte. Porque esto parece más una rifa, regresan a su plaza como si nada hubiese ocurrido. ¡Todo a su favor...!

          ¿Están en lo correcto…? No. De ninguna manera. Eso, es inaceptable.

          Es una clara manifestación de informalidad trasladada a la política. Tal como el desorden que se vive en algunas calles.

          Con la diferencia de ser perjudicial porque afecta el futuro de un pueblo, región y hasta el país.

          Eso no es todo. Existe un aspecto mucho más grave y doloroso.

          Autoridades elegidas en democrático proceso electoral que, alegremente, abandonan la función.

          ¿Y sus promesas de campaña…? ¿Y el compromiso asumido con la gente que votó por ellos…? ¿Y los proyectos iniciados…?

          Nada. Nada de eso importa. Prevalecen solo sus intereses personales.

          Nadie se opone a sus aspiraciones. Que pueden ser entendibles. Pero. ¿No es mejor cumplir su palabra y terminar la gestión...?

          Sea el lugar que ocupen en la administración pública, dejan un vacío traducido casi siempre en retraso.

          Parte del problema recae en la fragilidad y crisis que experimentan ciertos partidos políticos del Perú.

          La negligencia en capacitar nuevos cuadros con sustento democrático.

          Líderes en la carrera política que respeten lo más elemental. El sagrado valor del voto ciudadano.

          Porque interrumpir un cargo para buscar otro más rentable, es un infausto desprecio a la voluntad popular…