Uno de los atractivos coloniales de varios países del continente, son las plazas de armas de sus ciudades.
La de Trujillo es una muestra, entre otras. Y la de Lima, por
ser la capital del Perú.
Allá. como aquí, el íntegro de su contorno es zona rígida.
Está prohibido el estacionamiento de vehículos.
En las últimas semanas y contraviniendo las reglas,
unidades oficiales comenzaron a aparcar en ese lugar principal.
Ocurre cada vez que los ministros visitan palacio de
gobierno.
Ante el deplorable panorama, el acalde Jorge Muñoz,
cuestionó con firmeeza a los jefes de cartera.
Calificó dicha actitud como una "pésima
costumbre".
Recordó que: "antes
dejaban sus automóviles a la espalda de palacio. En la cochera cercana a
la Casa de la Literatura...".
Sin embargo, ahora han optado por hacerlo en este lugar
prohibido.
Refiriéndose
a los miembros del gabinete, con tono enérgico, se preguntó:
-- ¿Qué corona tienen
ellos para poder estacionarse en zonas rígidas...?
Añadió
que deben ser los primeros en demostrar que las disposiciones son para ser
cumplidas por todos.
-- Mucho se habla que
están con el pueblo y se hacen las cosas por el pueblo. Entonces, prediquen con el
ejemplo para el pueblo --anotó.
Adelantó
que, si la situación persiste, se impondrán multas y remolcarán los vehículos
oficiales de la zona.
Sobre
a las rejas instaladas alrededor de la plaza de armas, dijo haber enviado un
escrito a palacio para reconsiderar la medida.
Indicó
que esa barrera afecta el libre tránsito peatonal, perjudica los negocios del
área y el turismo.
Es
la primera vez que una autoridad municipal se dirige con dureza a los altos
funcionarios de gobierno.
No
debemos olvidar que ejercer la función pública, en todo nivel, es sinónimo de
humildad, fuente de moral y respeto a las normas establecidas...
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