Algo que nunca debió pronunciarse: ¡Al hablar de una mujer, recuerde que venimos de una madre...!

El Talmud encierra un hermoso verso sobre el respeto a la mujer. (Redes).

 

         

          Una actividad en palacio de gobierno, donde el premier arremetió contra una periodista, originó toda una polémica.

          En un reportaje, ella aludió a una carretera sin asfalto en Huancavelica cuya obra es una promesa incumplida.

          Sin nombrarla, la alta autoridad acusó a la presentadora de "manipular" y "aprovecharse del escaso conocimiento" de las personas del lugar.

          "Mala fe, mala entraña. Esa mujer que hace eso, esa mujer es mala madre, no puede ser buena madre...".

          "Es mala esposa, no puede ser buena esposa, es mala hija, no puede ser buena hija y si tiene hijos solamente está deformando a sus hijos", arguyó.

          Censurable agravio y exhibición de machismo que generó una avalancha de críticas.

          La Sociedad Nacional de Radio y Televisión, el Consejo de la Prensa Peruana y el Colegio de Periodistas del Perú emitieron comunicados.

          Lamentaron que la "narrativa de las autoridades del gobierno sea atacar, dividir y polarizar al país en lugar de la rendición de cuentas...". 

.         La Defensoría del Pueblo descalificó las misóginas declaraciones.

          “Críticas a la prensa no deben motivar expresiones discriminatorias y sexistas contra las mujeres por parte de ningún funcionario del Estado...”, anotó.

          Recordó que el gobierno "a través de la Política Nacional de Igualdad de Género, se comprometió prevenir los discursos discriminatorios contra las mujeres...”.

          El ultraje adquirió tal magnitud que la Embajada de Estados Unidos en Perú escribió en su cuenta oficial de tuiter:

          "La libertad de prensa es la base de una democracia sostenible. EE.UU. apoya la labor de los periodistas, quienes brindan información veraz y transparente al público..."

          "El respeto por la igualdad de derechos para todos es uno de los temas principales" de su política exterior, agregó.

          Hombre y mujer somos seres humanos iguales. Aquí, un bello verso del Talmud para no olvidarlo jamás:

          "La mujer fue creada de la costilla del hombre. No de su cabeza para superarlo, ni de sus pies para ser pisoteada..."

          "Sino de su costado para ser igual. Debajo de su brazo para ser protegida y cerca de su corazón... para ser amada...".

 

 

 

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