Un
insólito hecho, entre tantos otros, se presenta en estos momentos en el
parlamento nacional.
Una
congresista no acude al hemiciclo. Y se alista a cumplir 5 meses en el
extranjero.
Apoya
su cuestionable actitud solo en haber solicitado licencia sin pago.
Según un
programa dominical, en su registro migratorio viajó a Estados Unidos el 20 de enero.
No regresa. Su curul está vacía.
Se
sabe que hace dos años adquirió una vivienda valorizada en más de 800 mil
dólares en Florida. Allá estudian sus hijos.
La implicada
pretende desconocer que la función de un congresista es a tiempo
completo.
Comprende
múltiples actividades como el trabajo en las sesiones del pleno, comisión
permanente y las comisiones existentes.
También en el grupo parlamentario, atención a
los ciudadanos, organizaciones sociales y otras convocatorias.
Ciertos
legisladores opinan que su colega "ya no quiere trabajar" y piden a
la mesa directiva proceder con una investigación.
Otros
sugieren que la Comisión de Ética la investigue y sea desaforada.
Hay
quienes consideran su proceder como una burla, falta de lealtad y respeto a sus
electores y compromiso con el país.
Para
algunos especialistas, el asunto es motivo suficiente para que la Fiscalía la
denuncie constitucionalmente por abandono del trabajo.
Sostienen
que dicha postura “viola la investidura del cargo” porque “es un acto de desprecio
a sus electores”.
Algo parecido
ocurrió hace poco en Japón. Un legislador no asistió a ningún pleno. El incidente adquirió carácter prioritario.
Hoy, se ha
convertido en el primer miembro de la Cámara Alta del Parlamento expulsado en
los últimos 72 años.
Una
reflexión orienta a coincidir que la conducta de una persona gira en torno a
ser consecuente con sus compromisos adquiridos.
El cumplimiento
de sus deberes y obligaciones. Sus valores y principios. Eso que nace, germina
y florece en el seno del hogar.
Aquello que
el escritor portugués y Premio Nobel José Saramago condiciona, con crudeza, a la
supervivencia humana al decir:
"Sin responsabilidad, quizá... no merezcamos
existir..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario