Es
una gran verdad que los actos de corrupción derivados del caso Odebrecht han
concentrado la atención ciudadana.
Y
es cierto. No es común que se solicite la orden de captura fuera de las
fronteras a un expresidente, algunos estén presos y otros investigados.
Cada
día, las primeras páginas de los diarios y noticieros empiezan con novedades
que la gente lee y escucha con especial afán.
Sin
embargo, al margen de ese terremoto político, en un campo diametralmente
opuesto, el país enfrenta un serio compromiso internacional.
Son
los XVIII Juegos Panamericanos que, según las bases, deben realizarse entre el
26 de julio y el 11 de agosto del 2019 en Lima.
Este
certamen no es cualquier cosa. Se trata de la mayor concentración
multidisciplinaria que le sigue en importancia a los Juegos Olímpicos.
Basta
mencionar que participan más de cuarenta países del continente y se estima que
vengan al Perú unos siete mil atletas.
El
11 de octubre del 2013, en Toronto, Canadá, en un acto histórico para el
deporte nacional, nuestra capital fue elegida como sede.
Tras
ardorosa contienda se impuso a las pretensiones de otras urbes como Santiago
(Chile), La Punta (Argentina) y Ciudad Bolívar (Venezuela).
A
escasos dos años y medio de la inauguración del certamen comprobamos que hemos
avanzado muy poco o casi nada.
Al
contrario, en octubre del año pasado, por presuntos vínculos ilícitos, fue
detenido Francisco Boza, expresidente del Instituto Peruano de Deporte.
Se
añadió la suspensión de José Quiñones, expresidente del comité organizador,
acusado de supuesta malversación de fondos.
Ante
eso, el gobierno dispuso que el ministerio de Educación, del cual depende el
IPD, deje la organización de los juegos al ministerio de Transportes.
Esto,
complicó aún más la situación y alargó el retraso en las obras de las cuales se
conoce muy poco.
Pero
nosotros, no somos los únicos preocupados por la demora. En enero vino al Perú
para ver los avances la periodista chilena Rebeca Ampa.
A
su retorno, publicó a página completa en el influyente diario El Mercurio un
informe con el titular "El mal ejemplo de Lima que Chile sigue con
atención".
Allí
revela la cruda realidad que afronta el país para concretar los trabajos. Trata
los problemas de Boza y Quiñones, así como el cambio de ministerio para tratar
de cumplir el compromiso adquirido.
No
contenta con eso, Ampa entrevistó a Carlos Neuhaus, nuevo presidente del comité
organizador de los juegos.
"En
diez días esperamos iniciar la construcción de la Villa Panamericana",
contestó de manera escueta sobre el comienzo de las tareas.
Y,
con inquietud contagiosa, añadió: "Mi preocupación es sacar esto
adelante..."
A
propósito del evento, en noviembre del 2014, Perú fue elegido organizador del
Campeonato Mundial de Karate 2018, imponiéndose a España y Egipto
Requisito
indispensable era la construcción del Polideportivo de San Isidro que sería
escenario de las pruebas.
Miembros
de la Federación Mundial visitaron Lima y verificaron que no se cumplió con la
obra. Hace unos días, comunicaron que perdimos la sede.
No
queremos ser aguafiestas. Pero, ¿Alcanzará
el tiempo para organizar los Panamericanos...
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