Como un elemento para combatir la corrupción policial, el presidente anunció la prueba del polígrafo. (Correo).
Es casi
en una constante. Cada vez que se ejecutan megaoperativos contra bandas
delictivas, caen en la redada dos o tres policías.
Tal vez
para facilitar su accionar, los transgresores buscan incorporar en sus filas a cuestionados
agentes o de exigua formación.
Obnubilados
por la idea de conseguir dinero liviano, ciertos efectivos resultan arrastrados
por quienes son enemigos de la colectividad.
En la
actualidad, purgan sus penas o son investigados policías de todo rango. Incluso
generales.
Con la
finalidad de depurar esta importante entidad del Estado, se planteó el uso de
filtros para seleccionar a los futuros miembros.
En
noviembre pasado, el ministro del Interior adelantó el empleo del polígrafo
para contribuir a esa tarea.
Y, hace
apenas unos días, en la ceremonia de graduación de la Escuela de Oficiales de
la Policía, Martín Vizcarra confirmó el anuncio.
Afirmó
que, en todo el país, los postulantes a la institución serán sometidos a la
prueba del polígrafo.
Igualmente,
que se otorgarán medidas de asistencia legal para proteger a los policías que
hacen uso de su arma. "Mi apoyo será total...", dijo.
El
polígrafo es un instrumento científico que sirve para detectar las mentiras
pronunciadas por una persona.
Tiene
especial aplicación en los tribunales de justicia de varios países desarrollados
para establecer el nivel de culpabilidad de alguien.
Su
funcionamiento se sustenta en los cambios neurofisiológicos de una persona ante
el estímulo de preguntas.
Registra
las fluctuaciones simultáneas en la presión sanguínea, el pulso y la
respiración ante las interrogantes.
Considera,
al mismo tiempo, los movimientos corporales involuntarios y la conductividad de
la piel.
Así
mismo, las reacciones somáticas como nerviosismo, palpitaciones, sudoraciones y
alteraciones en el timbre de voz.
Esos y
otros elementos permitirán, al final, valorar la verosimilitud de las
respuestas emitidas.
Anhelamos
que el polígrafo sea de eficaz utilidad para establecer la intención, vocación y
formación del postulante.
Así se
garantizará que la policía cuente con efectivos proactivos. De conducta
intachable. Imbuidos de servir lealmente a la sociedad...
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