H'Hen Nié, Miss Vietnam, en la imagen de promoción. A lado, con su madre en su humilde hogar. Por dentro, un corazón magnánimo... (Correo).
En
un mundo dominado por el egoísmo, la ostentación y el lujo, los actos de
nobleza devuelven la confianza que aún podemos cambiar.
O,
por lo menos, queda el mensaje que no todos lo que habitamos el planeta, somos
iguales.
El
caso fue protagonizado por H'Hen Nié, Miss Vietnam, incluida entre las cinco
tops del concurso Miss Universo 2018 en Tailandia.
Cuando
fue elegida soberana de su país tuvo el noble gesto de donar los diez mil dólares
que recibió para becas a los mejores estudiantes.
Y,
antes de partir para intervenir en el certamen, hizo la promesa a su madre que
haría algo similar en caso de lograr un puesto importante.
No
ganó, pero estuvo entre las cinco preferidas, por lo que los patrocinadores del
evento le entregaron un millonario premio.
El
dinero no la deslumbró. Al contrario. Cumpliendo la palabra empeñada a su
madre, lo entregó a las familias más necesitadas de su país.
Lo
trascendente es que a ella el dinero no le sobra. Tal vez le hubiese servido
para adquirir una lujosa mansión.
No
fue así, como lo demuestra en su cuenta de Instagram donde aparece a lado de su
progenitora que cocina con leña.
En
la leyenda de una de las fotos escribe: "Me encanta este momento con mi
madre y mi dulce hogar..."
Tampoco
la vida de H'Hen fue fácil. A los 14 años tuvo que luchar contra la tradición y
se opuso a contraer matrimonio.
En
esa oportunidad explicó a sus padres que no lo haría porque deseaba cumplir sus
sueños.
Aunque
en ocasiones es difícil concretarlos cuando el dinero escasea.
Sin
embargo, la chiquilla de entonces no se encerró en su casa esperando que la
suerte le llegara del cielo.
Se
empleó para trabajar en una cafetería y pagar sus estudios de finanzas donde
volvió a tener dificultades económicas antes de concluir.
Sin
profesión, era complicado conseguir un
empleo de categoría. Tuvo que hacerlo como trabajadora doméstica. Así terminó
su carrera.
Animada
por unas amigas postuló como candidata para representar a Vietnam al reinado de
Miss Universo. Ganó el evento.
Ahora,
su historia de bondad y proyección hacia los más pobres, conmueve al mundo.
Prefiere
ser auténtica y vivir con lo necesario. Al final, sostiene sonriente: "Lo
demás es pura vanidad..."
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