Los asaltos en las carreteras exigen instalar las videocámaras
en los buses interprovinciales con carácter de urgencia. (Correo).
Es increíble como la falta de
decisiones firmes y oportunas, a todo nivel, incide en el atraso, la inoperancia
y el delito en La Libertad.
Por eso no avanzamos al ritmo de otras
regiones y municipios pues, en lugar de agilizar los trámites, nosotros mismos
les ponemos obstáculos.
¿No lo creen…? He aquí una prueba. Lo
acaban de demostrar los consejeros regionales con más de medio año cobrando sus
dietas.
Sabemos que, pese a la vigilancia
policial, desde hace muchos años son asaltados los buses de transporte público interprovincial.
Delincuentes provistos de armas de
fuego, detienen los vehículos en las carreteras y desvalijan a los indefensos
pasajeros.
Se llevan todo lo que encuentran: maletas,
equipos, dinero, celulares y hasta las zapatillas de los viajeros. No respetan
nada.
Nadie está a salvo. Los actos
delictivos se presentan en la Panamericana norte, sur y las vías al interior
del departamento
Incluso han ocasionado víctimas y, en
una oportunidad, de manera inexplicable, una jueza liberó a cinco maleantes que
habían sido detenidos
Para preocupación y zozobra de las
personas que utilizan esa clase de movilidad, el problema subsiste. Está
latente.
Felizmente, un iluminado consejero se
animó presentar un proyecto de ordenanza que dispone instalar cámaras de videovigilancia
en los vehículos.
Dicha medida facilitará identificar a
los delincuentes y apresarlos
El resultado de la votación que, por
su naturaleza, es urgente fue sorprendente. Seis a favor, uno en contra y ocho
abstenciones. ¿Qué pasó…?
Los argumentos vertidos para no lograr
la mayoría y aceptar la propuesta son dignos de análisis.
Sostienen que se presentó fuera de
tiempo, a última hora, carecía de reglamentación y que podía originar el
aumento de pasajes.
También, que adolecía de los aspectos
técnicos e informes de la gerencia de Transportes y asesoría legal.
Todo en contra. Para alegría y satisfacción
de la gente que actúa al margen de la
ley. ¿Por qué…?
Mientras se espera, los pasajeros seguirán
con la angustia de exponer su vida y pertenencias. ¡Un retraso imperdonable…!
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