La primera vez que arribaron policías para luchar contra el delito fueron recibidos por el gobernador Manuel Llempén. (Correo).
El tema
es delicado. Involucra a instituciones tutelares del Estado. La Policía, el
Poder Judicial y el Ministerio Público.
No es
una novedad. Preocupa por lo reiterativo. Sobre todo, porque afecta
directamente a la sociedad.
Lo
recordó el general Oscar Gonzales, jefe de la Diterpol, con ocasión del arribo
de 100 agentes y un helicóptero para lidiar contra el hampa.
En su intervención, lamentó que miembros de presuntos grupos criminales
abandonen la cárcel.
Expresó su desazón
que, luego de riesgosos operativos y capturas, los detenidos salgan a
las calles.
Indicó que en la prisión preventiva los internos son
evaluados varios meses por el organismo judicial.
Sin embargo, al final, tras una prolongada investigación,
resultan exentos de responsabilidad.
Gonzales puntualizó: “Hay que ver dónde está la falla, la
Policía es la que recibe la exigencia del ciudadano...".
Y, él mismo, insistió en la pregunta: "¿Dónde está la
falla...?".
Invocó enseguida: "Cada una de nuestras instituciones
debe hacer una evaluación interna. De lo contrario, los platos rotos los paga
la ciudadanía...”.
Está
clarito. Es indudable que se refería al Ministerio Público, el Poder Judicial y
la misma Policía.
Nosotros,
los que estamos expuestos a seguir "pagando los platos rotos", nos
aunamos a las palabras del general.
Hagan
un examen de conciencia. La delincuencia se incrementa. Y, según la
Constitución, ustedes son nuestros ángeles de la guarda.
Conocemos
la voluminosa carga procesal. Que se ciñen a la ley y las normas establecidas.
Pero,
pueden plantear al Ejecutivo o Congreso un proyecto de ley que perfile
artículos y agilice los procesos.
Carecen
de personal. Realicen un esfuerzo. Háganlo por Trujillo. Pongan un precedente. Den
el ejemplo. No debemos claudicar ante el crimen.
Apliquen
el sentido común que es un fiel aliado.
Que no
se repita la paradoja. Que el mismo día que llegan policías para combatir el
delito, salen 22 de las rejas... ¡Sacándonos la lengua...!