sábado, 24 de febrero de 2024

El olvidado legado urbanístico de Chan Chan: ¡Diseño de amplias avenidas y calles no fue imitado...!

Chan Chan sobresale por su admirable trazo arquitectónico y urbanístico. (Redes).


               La distinción máxima de Jerarquía 4 que ostenta un recurso turístico en Perú, fue otorgada al Complejo Arqueológico Chan Chan.

               El acto contó con la presencia de Juan Mathews, ministro de Comercio Exterior y Turismo y Leslie Urteaga, ministra de Cultura.

               Ambos estuvieron la semana anterior en Trujillo y presidieron la ceremonia especial programada con esa finalidad.

               La importante calificación ubica al complejo como "recurso turístico excepcional y de gran significado para el mercado internacional".

               Esta categorización "equivale a un monumento con cualidades y características únicas en el mundo...".

               "Al nivel de Machu Picchu, las líneas de Nazca o el río Amazonas”, remarcó el titular del Mincetur.

               La designación constituye un valioso incentivo en el flujo de visitantes.

               Al mismo tiempo, es una razón más para promover la preservación de los 20 kilómetros cuadrados que comprende Chan Chan.

               También, realzar la majestuosidad de la ciudadela de barro considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en la década del 80.

               Destaca por sus impresionantes frisos en alto relieve de peces, aves marinas, olas y distintas figuras geométricas.

               Chan Chan fue la capital del reino Chimú con preponderancia entre los siglos XII y XV. Reconocida a nivel universal.

               Además de toda su magnificencia, sobresale por su impresionante trazo arquitectónico y urbanístico.

               La ciudad, que albergó entre 60 y 100 mil habitantes, tuvo una planificación que se adelantó a su tiempo.

               Las autoridades cuidaron la localización de los palacios, templos, talleres, almacenes, viviendas. canales y reservorios de agua.

               Sus paredes son anchas en la base y delgadas en la parte superior para evitar derrumbes. Utilizaron rampas y terraplenes.

               Las zonas de tránsito fueron rectas, parejas  y espaciosas, semejando las actuales avenidas. Ocurrió lo mismo con las calles.

               Un detalle omitido ahora en diferentes lugares.

                Muy cerca. Yendo hacia Huanchaco, a la derecha, hay apretadas vías. Permiten circular los vehículos en un solo sentido.

               Quienes lo autorizaron, no tuvieron la `idea, ni iniciativa de  imitar el admirable y ejemplar diseño urbanístico de nuestros antepasados...

 

sábado, 17 de febrero de 2024

La fácil manera de formar un partido político: ¡Regalar gaseosas por una firma es burla a la democracia...!

Una gaseosas por una firma es una grave ofensa  a la democracia  (RPP).

               

            La viveza, desfachatez y falta de escrúpulos, que denigra a las personas, trituran el propósito de grupos aspirantes a ser partidos políticos.

               Reporteros de una emisora capitalina sorprendieron a militantes regalando gaseosas heladas a cambio de una firma.            

               Ante el estupor general, hubo quienes, entre risas y bromas,  accedían al interesado y desleal obsequio.

               El DNI es un documento personal. Sagrado. Que no podemos lucirlo, ni presentarlo alegremente al desconocido que se nos cruce en la calle.

               Es al extremo riesgoso en tiempos tan difíciles como los que vivimos debido a la inseguridad ciudadana.

               Y, en casos específicos como este. ¿Sabe Usted lo que significa pertenecer a un partido político...?

               Es una responsabilidad que obliga conocer el fundamento, postulados, propuestas, ideología y otros aspectos de esa organización.

               ¿Se los mostraron al momento de entregarle el refresco...?. ¿Los solicitó Usted que tenía ansias locas de saciar la sed...?. ¿No...?

               Entonces. ¿Por qué firmó...?. No hay que ser ilusos.

               Las rúbricas en planillones, son revisadas por el Reniec. Luego presentadas al Jurado Nacional de Elecciones.

               Se trata de actos improvisados. Los plazos se acortan. Quieren participar en las elecciones del 2026 a costa suya. No caiga en el juego.

               Según el informe, los generosos donantes pertenecen a Perú Federal, de Virgilio Acuña y Voces por el Pueblo de Guillermo Bermejo.

               Hoy, son bebidas. Antes, fueron fósforos, lapiceros, polos, gorras. y galletas. Cualquier baratija. Después, recuperarán la "inversión".

               El colmo. La ley de partidos políticos no sanciona estos regalos. Ni siquiera los considera como faltas. ¡Un error garrafal...!

               Estas cortesías denotan una pésima forma de hacer política. Por estár reñidas con la ética. Y, deben castigarse en las urnasP

               Lamentable, Porque su carta de presentación debía ser la honestidad.

               Doloroso. Porque los partidos políticos constituyen la matriz de las futuras autoridades y funcionarios.

               Con tantas debilidades y un peligroso desprecio por hacer lo correcto, es ineludible el compromiso ciudadano.

               La gaseosa por una firma es una grave ofensa a la democracia...

 

 

lunes, 12 de febrero de 2024

Ayacucho, el último vestigio de los cines: ¡El local que divirtió a miles de trujillanos se vende...!

El local del cine Ayacucho, que divirtió a miles de trujillanos, está en venta

            


             Era aún niño cuando Trujillo limitaba con la avenida España al  oeste y norte, la calle Unión al este, el barrio Chicago y el óvalo Grau al sur.

            La Esperanza, Florencia de Mora y El Porvenir, recién nacían.

            Los robos eran escasos. No habían crímenes.  Ni patrulleros. La comisaría de Ayacucho bastaba. Y, de sobra.

           La gente vivía feliz. Cada semana, programaban fútbol en el Mansiche. Con solo dos tribunas: sombra y sol. Hoy, occidente y oriente.

            Se divertía en bailes sociales organizados por algún club y los cumpleaños. Iban al parque o salas cinematográficas.

            El Municipal en la calle Bolívar, Popular en Ayacucho, Pueblo en Junín, Libertad en Carrión y Chimú en la plazuela Gonzales Prada.

            Inauguraron después Trujillo y Venus, en la avenida Perú. Sagitario en Vallejo e Ideal y Primavera en Orbegoso.

            Cambió de nombre el Popular por Ayacucho.

            Las décadas del 50 al 80 fueron de esplendor para actores y películas.

            Funciones diarias eran matiné, vermouth y noche. La demanda amplió matinal y medianoche.

            El público formaba largas colas para ver las cintas de estreno.

            La entrada variaba según la localidad. Platea, mezzanine o cazuela.

            A fines de los 80, con la aparición del VHS, las películas podían verse en casa. Comenzó el declive de  las salas de cine.

            Algunas fueron convertidas en centros bíblicos, comerciales o almacenes. El Pueblo, fue borrado del mapa.

            Como reliquias, quedan, el Municipal y Chimú para actos culturales y el Ayacucho que conserva su nombre en la fachada

            Siendo adolescente, el Popular estrenaba el film "Y Dios creó a la mujer", con la hermosa actriz  Brigitte Bardot.

            El más alto de los amigos de Diego de Almagro logró comprar los boletos. Solo faltaba entrar. Un policía lo impidió. No teníamos 21 años.

            Cabizbajos, tristes y decepcionados, retornamos a casa.

            Esa noche, dormimos con la ilusión de soñar siquiera con la mujer más bonita del cine que lucía su belleza en el écran del local que hoy está en venta...  

 

sábado, 10 de febrero de 2024

"El Hit del Momento": ¡Evocación a una columna musical que rompió esquemas...!

 Columna inaugural de "El Hit del Momento".

           

            Verano de 1964. Llevaba unos días trabajando como redactor en el diario La Industria de Trujillo. El más importante de la región.

            Cursaba estudios en la facultad de Educación de la Universidad Nacional de Trujillo. Varias colaboraciones previas, acreditaron mi ingreso al periódico.

            La década del sesenta marcó la explosión del ritmo juvenil con el rock and roll y el rock lento. Primigenio nombre de la romántica balada. La del embeleso. Aquella que arrebata suspiros al corazón.

            Era una singular y novedosa tonalidad, que revolucionó el gusto musical y se  identificó como la Nueva Ola.

            Cara opuesta al mambo, el chachachá, la guaracha, el merengue, el bolero, el pasodoble, el tango y otras cadencias de la época.

            Para colmar la  preferencia de los mayores vendían cancioneros. Pequeños folletos con la letra de las canciones populares. Nunca incluyeron baladas.

            Afectivo, como los muchachos de esa edad, desde secundaria me di tiempo para escuchar los programas radiales de discos.

             Y, de paso, escribir a mano los versos de las baladas que más me gustaban. Luego , con mi ronca voz, las tarareaba caminando por las calles solitarias para no asustar a los que circulaban cerca.

            Completé un archivo de canciones pensando siempre que podía ordenarlas mucho mejor. La idea estaba allí.

            Una mañana de los últimos días de enero, decidí conversar con el director del diario, Daniel Gordillo Jara, para trasmitirle lo que tenía en mente.

            Con respeto, lo saludé y le solicité permiso durante unos minutos para dialogar. Accedió con su conocida amabilidad.

            -- Don Daniel –le dije, bajando el tono para evitar alterarlo-- además de las informaciones, farmacias de turno y la cartelera cinematográfica, La Industria no tiene nada para la juventud.

              --Y ¿Qué crees que podemos ofrecerle...?

             -- ¿Qué le parece si publicamos una sección especial con la letra de las canciones de actualidad. Aquellas que les gustan a los jóvenes...?

            -- Mira Freddy --respondió con el ceño adusto-- La Industria es un periódico serio. Nunca ha editado nada semejante a lo que tú propones.

            Sentí que sus palabras me aplastaban. Cayeron como un baldazo de agua helada. No sé que cara puse. Quizá mi semblante lo conmovió, pues continuó:

            -- Espera. Déjame conversar uno de estos días con el embajador Vicente Cerro Cebrián (el propietario de la empresa), para conocer su opinión.

            Le agradecí. Me retiré y lo dejé en sus manos. Con la certeza que, en lo sucesivo, no volvería a tratar más sobre el asunto.

            Poco más de una semana, al cruzar delante de la puerta de su oficina. El paso obligado. Aquel de la entrada a la izquierda, el director me llamó:

            -- Freddy, Ven un instante.

            -- Señor Gordillo, buenos días.

            -- Hola Freddy. Tengo una buena noticia para ti. Toma asiento.

            -- ¿Si...? ¿De qué se trata...?

            -- Le conté al doctor Cerro Cebrián sobre tu inquietud y está de acuerdo con la propuesta. Pero, pidió que la escribas con mucha mesura y respeto.

            -- ¡Caramba...! ¡Qué bien...! No se preocupe, señor Gordillo. Así será. ¡Muchas gracias...!  --contesté entusiasmado.

            -- Ahora debes escoger un día de la semana y comprometerte a que así se publique siempre.

            Me disponía a retirar cuando, una vez más, me retuvo.

            -- Freddy. No olvides que esa columna es aparte de tus comisiones. Las que te señala Héctor Alva Centurión (el jefe de redacción), todos los días.

            -- Por supuesto. Lo sé. Pierda cuidado.

            Volví a agradecerle y, contento, abandoné el recinto.

            Con el visto bueno verbal, al regresar a casa, lo primero que hice fue acudir a mi garabateado cuaderno de canciones para seleccionar la letra de la melodía del debut.

            Y, el martes 11 de febrero de 1964, en la dimensión tipográfica de dos columnas, irrumpió por primera vez en la historia del periodismo regional, la sección juvenil "El Hit del Momento", con el nombre del responsable: Por Freddy.

            Tras una breve presentación, la columna adjuntó la letra íntegra de "Celia", popular versión que todos entonaban y los detalles de su autor e intérpretes, con Leo Dan a la cabeza, incluyendo el sello discográfico.

            Desde su aparición, se convirtió en una publicación puntual. Nunca dejó de salir cada martes. Tuvo excepcional acogida en un sector hasta entonces olvidado entre la lectoría: los jóvenes.

            Surgió un nuevo motivo para recibir llamadas al 2080. Memorable teléfono de disco de la sala de redacción de La Industria. Procedían de lectores solicitando la canción de su preferencia. Algo que nunca ocurrió antes.

            Voces de jovencitas hacían sugerencias. Alegres, contaban que estaban juntando su propia colección con los recortes periodísticos. Las comunicaciones terminaban por interrumpir mi trabajo. Era parte del reto y tuve que acostumbrarme.

            Muchos adquirían La Industria y luego de enterarse de las noticias del día, iban en busca de la columna para no perderse la letra de sus temas favoritos. Surgieron seguidores convertidos, en la práctica, en potenciales suscriptores del diario.

            Más tarde, de las dos columnas iniciales aumentó a tres y hasta cuatro. Para matizar y hacerla más amena, añadí fotos y frases célebres.

            A mediados de la década del 70, ingresé a las filas de SATÉLITE, a solicitud del “Chino” Lorenzo Kcomt Kooseng. Y, "El Hit del Momento" llegó conmigo..

            Con Felipe Apaza Amador, en sus páginas continué con las ediciones siguientes del recordado Festival Internacional de la Canción de Trujillo, organizado por el Club de Leones.

 

Páginas centrales de  SATÉLITE del 29 de setiembre de 1978 sobre la XIII  edición del Festival de la Canción de Trujillo, escritas por el autor.


            El director aprovechó para sugerirme escribir otra columna dedicada exclusivamente a espectáculos con el seudónimo de Cronos, que en ciertas oportunidades utilicé para identificar algunos artículos o entrevistas.

            En ese tiempo el movimiento discográfico alcanzó su máximo apogeo. Prensaban discos de vinilo. Simples de 45 revoluciones, con dos canciones y long plays, de 33, con 12 o 14 melodías.

            Como en el resto del mundo, la música se convirtió en la atracción de la gente. En Trujillo existían numerosos establecimientos dedicados a su comercialización.

            Las emisoras tenían programas especializados en emitir los temas de moda, Elaboraban rankings semanales. Igual sucedía en Lima y todo el país.

            El ambiente de efervescencia musical adquirió tal dimensión que se formó en Trujillo la filial de la Cadena de Comentaristas de Discos del Perú (Cacodispe).

            La institución reunió a los discjockeys o conductores de espacios radiales dedicados a difundir los éxitos discográficos. Sin solicitarlo, fui incorporado entre sus miembros.

            A  fines de los 70, regresé a La Industria. Atareado cada vez más por los compromisos profesionales en la docencia, se me tornaba difícil la tarea de buscar y seleccionar los hits musicales. Peor aún, escribir la letra  o conocer el título de la versión.

            La forma de conseguir las canciones para El  Hit era original. Como no tenía ningún contacto con las empresas de discos de Lima y las grabadoras no existían, solo me quedó prestar mucha atención o pegar el oído al aparato receptor.

            Procedía enseguida a copiar con la mayor rapidez posible y esperar que la repitan para completar o confirmar la parte que no pude capturar en el primer intento.

            Como las versiones estaban de moda, se escuchaban con frecuencia y,  además, me gustaban, cumplía con gusto esa tarea que podría convertirse en un martirio para cualquiera.

            Ciertas noches, mientras preparaba mis lecciones, escuchaba emisoras extranjeras, que nunca supe cómo se llamaban. Solían estrenar baladas. Muchas, desconocidas en el Perú.

            Así capté y publiqué varias melodías. En ese afán, nació una graciosa anécdota. Sucedió con la versión de Pandora “Cómo te va mi amor”. Yo no sabía el título y me arriesgué colocarlo porque era la frase que más se repetía.

           Ese tema no sonaba aún en Perú. Me arriesgué. Asegurando que “cuando lo escuchen será del gusto mayoritario…”. Acerté. Tres meses después, comenzaron a pasarlo en las emisoras locales. Terminó convertido en un éxito.

            No tuve la misma suerte con una linda balada de José Luis Perales que arranca con el suave sonido de violines. Le colgué el título de “El cimiento de mi hogar”, porque era el verso reiterativo. Me equivoqué. Más tarde, me enteré que su nombre era "Tentación".

       De esa manera, casi empírica, edité en ese espacio los versos de las melodías interpretadas por  los más consagrados baladistas latinos de las décadas del 60, 70 y 80 que se escuchan hasta hoy.

          El prestigio de “El Hit” superó las fronteras de la región. En los  80, Alfredo Kato, destacado crítico especializados en espectáculos, se refirió a la columna en el Suplemento Dominical del diario El Comercio, de Lima.

             Destacó su vigencia y la reconoció con elocuentes términos como "pionera entre las secciones del mundo discográfico en el periodismo nacional".

           

Evocación al "Hit" en SATÉLITE. Hace una década

           Ahora todo ha cambiado. Los acetatos y las consolas pasaron de moda. Reposan como piezas de museo.

            Sin embargo, quedó el registro del día que, por primera vez en el devenir del diarismo trujillano, se comenzó a publicar la letra de las canciones que coparon la simpatía de las multitudes.

           Una sugestiva aventura periodística que nos hizo ingresar, sin proponernos, al ambiente del espectáculo. Faceta muy distinta a la información diaria y al comentario. Pero, igual de apasionante.

            Es esa la historia de “El Hit del Momento”. La columna de los éxitos musicales.  Que se hizo popular. Constituyó una innovación en el periodismo nacional. Tuvo muchos años de vigencia. Rompió esquemas y una tradición en el centenario diario La Industria.  

            Hoy, 11 de febrero, se celebran seis fascinantes décadas de ese gratificante suceso en los albores del prolongado trajinar que me correspondió vivir en el periodismo.

         Para un periodista, fechas como esta tienen, tal vez, más valor que el propio cumpleaños

            Por eso, con la anuencia del entrañable Pepe Hidalgo Jiménez, consideré oportuno evocarla. Sin lograr siquiera disimular la nostalgia...


sábado, 3 de febrero de 2024

Partidos malgastan millones que subsidia ONPE: ¡Si no hay seriedad debe eliminarse financiamiento...!

Los partidos políticos deben utilizar con seriedad el dinero público. (Redes).          

              La mayoría de autoridades en funciones, en los distintos niveles de gobierno, nos defraudan a menudo.

               Por lo general, emergen de partidos políticos huérfanos del carácter y la solidez requeridos. Y que, en el Perú, se cuentan por docenas.

               Las evidencias están a la vista. No se necesita mayor esfuerzo para confirmarlas.

               En esa línea, los congresistas son los "abanderados". Varios desnudan sus limitaciones al expresarse y en su propia conducta.

               Muchos carecen de formación política y profesional, que la ley no exige, pero es necesaria. Y, hasta de principios.

               Allí está el bajo nivel de rendimiento y su inusitado afán por obtener beneficios económicos.

               Además de la responsabilidad personal, el problema recae en los partidos que omiten convocar gente proba y perfeccionar sus filtros.

               También, en el Jurado Nacional de Elecciones y el elector que se confían y  renuncian a  conocer el historial de los candidatos.

               Para superar ese desajuste, la Oficina Nacional de Procesos Electorales  otorga un subsidio a la investigación, formación y capacitación de afiliados.

               Este año entregará más de 15 millones y medio de soles a  una decena de agrupaciones que tienen representación en el Congreso.

               La finalidad es que los partidos mejoren sus cuadros, generen representantes calificados y logren institucionalizarse.

               Sin embargo, esos recursos son utilizados por las organizaciones políticas en fines distintos a los planteados.

               Informes presentados a la ONPE revelan el pago de sueldos al presidente de un partido, trabajadores y familiares.

               Así mismo, realizan eventos sin el objetivo señalado y saldan multas.

               O el absurdo empleo en cancelar servicios de luz, agua, internet y el pintado o refacción del local institucional.

               Un partido llegó al colmo de adquirir artefactos eléctricos y utensilios.

               Según los expertos, estos excesos no están prohibidos. Por eso, urge reformar la legislación para imponer sanciones.

               La ciudadanía reclama a la ONPE actuar con rigurosidad controlando el correcto uso del dinero público y exigir mayor seriedad a los partidos.

               Solo una actitud consciente y decorosa de los políticos permitirá fortalecer nuestra alicaída democracia...