La
mayoría de autoridades en funciones, en los distintos niveles de gobierno, nos
defraudan a menudo.
Por
lo general, emergen de partidos políticos huérfanos del carácter y la solidez
requeridos. Y que, en el Perú, se cuentan por docenas.
Las
evidencias están a la vista. No se necesita mayor esfuerzo para confirmarlas.
En
esa línea, los congresistas son los "abanderados". Varios desnudan
sus limitaciones al expresarse y en su propia conducta.
Muchos
carecen de formación política y profesional, que la ley no exige, pero es
necesaria. Y, hasta de principios.
Allí
está el bajo nivel de rendimiento y su inusitado afán por obtener beneficios
económicos.
Además
de la responsabilidad personal, el problema recae en los partidos que omiten
convocar gente proba y perfeccionar sus filtros.
También,
en el Jurado Nacional de Elecciones y el elector que se confían y renuncian a conocer el historial de los candidatos.
Para
superar ese desajuste, la Oficina Nacional de Procesos Electorales otorga un subsidio a la investigación,
formación y capacitación de afiliados.
Este año entregará más de 15
millones y medio de soles a una decena
de agrupaciones que tienen representación en el Congreso.
La finalidad es que los
partidos mejoren sus cuadros, generen representantes calificados y logren
institucionalizarse.
Sin
embargo, esos recursos son utilizados por las organizaciones políticas en
fines distintos a los planteados.
Informes presentados a la ONPE
revelan el pago de sueldos al presidente de un partido, trabajadores y familiares.
Así
mismo, realizan eventos sin el objetivo señalado y saldan multas.
O
el absurdo empleo en cancelar servicios de luz, agua, internet y el pintado o
refacción del local institucional.
Un
partido llegó al colmo de adquirir artefactos eléctricos y utensilios.
Según los expertos,
estos excesos no están prohibidos. Por eso, urge reformar la legislación para
imponer sanciones.
La
ciudadanía reclama a la ONPE actuar con rigurosidad controlando el correcto uso
del dinero público y exigir mayor seriedad a los partidos.
Solo
una actitud consciente y decorosa de los políticos permitirá fortalecer nuestra
alicaída democracia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario