Cuando pase el tiempo y se escriba sobre el Congreso más ególatra del Perú, el actual estará en la cúspide.
Por
la forma como persigue su beneficio económico. Con doble sueldo, bonos,
gratificaciones y todo lo que facilite llenarse los bolsillos.
.Su
conducta se orienta a favorecerse e íntegramente blindarse. El resto, la
ciudadanía, es lo que menos les importa.
Qué
decir de la deshonrosa actitud en el caso de los "Niños" y los
"Recorta-sueldo", que no tienen sanción alguna.
Viajeros
empedernidos sin destino conocido. Como quien disfrutó 8 meses en Miami y no
hubo castigo.
O
la resentida que llegó al colmo de despreciar a su propia región.
El
proceder de muchos está reñido con las cualidades que debe lucir un legislador
idóneo.
En
tres años de ejercicio, más del 60% es investigado por faltas graves.
Sus
desatinos atizan el fuego para arañar una miserable aprobación ciudadana. Los
apoyan su familia y los asesores.
Estos
legisladores que, poco o nada nos representan, han ideado un proyecto para
restituir la inmunidad parlamentaria.
Según
la iniciativa, "los congresistas solo podrán ser
investigados, procesados y detenidos por orden del Congreso" (?).
Agrega que esto debe realizarse un año después
de culminar su gestión. ¡Qué tal frescura...!
Señala que con la inmunidad "ejercerán su
función sin temor y podrán defender los intereses de la nación y la sociedad”.
¿De
qué nación y sociedad hablan...? Porque
desde que ocupan la curul se preocupan solo
por el provecho personal.
Jamás
han defendido, ni siquiera escuchado, el clamor popular. Vayan con ese cuento a
otra parte.
Si
son acusados y creen ser inocentes, esclarezcan la verdad ante la justicia. No se
agachen bajo la falda de la inviolabilidad.
No
huyan. Ni se declaren perseguidos políticos. Nada importante han hecho para
merecer privilegios. ¡Inmunidad para nadie...!
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