En los difíciles momentos de violencia e incertidumbre que vive el Perú, es importante conocer el punto de vista de los expertos.
El economista Gianfranco Castagnola, habló sobre la desazón de la actividad empresarial por el entorno político en que actúan los negocios.
La
calificó como "consecuencia del pésimo gobierno de Pedro Castillo".
"Durante
la pandemia, la gente se endeudó y perdió ingresos. Vino la pandemia política
de Castillo. No se generó empleo y la inversión privada frenó en seco",
dijo.
Y añadió: "Antes de Castillo se robó mucho, pero lo que más nos robó Castillo fue la idea de futuro del país".
"La gente que –pospandemia– regresó al mercado y no encontró empleo formal, fue al informal, donde aumentó la oferta de trabajo, pero no de sueldo”, explicó.
Con ese precedente abordó las preocupaciones de los empresarios.
Primero,
dice, es la gobernabilidadí
al 2026. La mayoría de corporaciones desaprueba
la gestión de Boluarte, pero cree que es mejor que Castillo.
"Pese
a que este gobierno es extremadamente mediocre, tampoco hace grandes
barbaridades", anotó.
Segundo, es el paupérrimo Congreso que tenemos. Generador de dos tipos de riesgos: regulatorio e institucional.
Un Legislativo que produce pésimas leyes que
socavan la solidez y la credibilidad de nuestra democracia y del imperio de la
ley.
La tercera inquietud, son las elecciones presidenciales del 2026.
Proceso que "contará
con 30 ó 40 candidatos, en los que habrán extremistas o charlatanes",
pero no "líderes verdaderos, capaces de conducir al país a
un gran cambio en términos de progreso".
La expectativa
empresarial y ciudadana se orienta a un postulante más o menos “normal”, que nos
permita avanzar.
Es
el interés compartido de una nación que solo desea trabajo, tranquilidad y
autoridades honorables. Que se desvelen por su gente...
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