Tuvo que transcurrir mucho tiempo. Con la trágica secuela de muertes, heridos y destrucción, para que el gobierno acepte la alta ola criminal.
José Santiváñez, ministro del Interior; reveló que en Lima este existen unas 100 organizaciones que pelean por el control territorial.
Agregó que en el norte de la capital hay 70 bandas criminales.
A las que se añaden las del interior
del país. En La Libertad identificó 30 de intensa efervescencia.
Sin sorprenderse, refirió que faltan
policías y armas para enfrentar la criminalidad. ¿Recién se entera...?
Adelantó que ejecutará acciones para incorporar a 1,500 nuevos efectivos este mes. .
Así mismo, que además de la logística, se comprarán
pistolas, chalecos antibalas y fusiles para la institución.
"Vamos a asimilar a licenciados de las
Fuerzas Armadas", indicó.
Se jactó de haber elevado la moral de la policía, mejorar sus salarios y superar los problemas con la justicia por disparar a delincuentes.
Como justificación dijo que lo que enfrentamos hoy, es el
resultado de la
inacción de anteriores gobiernos.
Dina Boluarte declaró que la inseguridad ciudadana no solo es en Perú, sino que tiene carácter internacional.
Y. cada vez que habla del tema, no se cansa de aplaudir la cuestionada labor de Santiváñez. Quien semeja ser un protegido presidencial.
Llama la atención que él, no haya aprovechado ese madrinazgo para solicitar partidas desde el inicio de su gestión y afrontar la problemática.
Los
angustiosos arañazos, ahora que el monstruo se ha agigantado, son tardíos.
Aunque aún hay mucho por hacer, esperamos que tengan éxito.
Hace
poco, el jefe de cartera precisó: "Tenemos que ser
un equipo sólido. Así como las organizaciones
criminales, para
enfrentarlas y encarcelarlas".
¿Por
qué igual...?. No señor. Tienen que ser superiores y rotundos. Para no seguir
perdiendo la batalla...
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