Luego de su gol, en efusiva reacción, Trauco abraza a Guerrero (Reuters)
Vino
de la selva peruana. Jugó un año en Universitario. Llenó los ojos de Gareca y lo llevó a
la selección peruana.
Partido
con Argentina en el Nacional por Rusia 2018. Perdíamos uno a cero. Corre por la
izquierda. La eleva medida sobre la cabeza de los defensas, Guerrero la mata de
pecho y la clava. Uno a uno.
El generador de la acción fue
Miguel Trauco. A fines del año pasado, Paolo lo recomendó al Flamengo, donde es
goleador, y lo contrataron.
Tuvo
el debut soñado en el torneo paulista. Pese a ser zaguero, convirtió un gol. Su
primera reacción fue buscar a Guerrero para festejar.
El
miércoles pasado, el "Mengao" debutó en la Copa Libertadores contra
el San Lorenzo. Uno de los grandes de Argentina.
Hay preocupación
entre la torcida, que llenó el mítico
Maracaná, por el cero a cero del primer tiempo.
En
el complemento, Diego pone la diferencia y Trauco, corrido al centro, anota el
segundo de magistral zurdazo.
Su
inmediata intención es buscar a Guerrero para celebrar. Ante él, tiene una
reacción rara. Infantil. Levanta las dos piernas, como lo haría un niño con su
padre.
Fue
la conjunción de la alegría, felicidad, gratitud y todos los sentimientos
positivos que pueden exteriorizar los seres humanos en un solo instante.
Al
final, el Flamengo goleó cuatro a cero. Pero, la emotiva escena protagonizada por Paolo y Miguel quedó
perennizada en la historia...
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