El portero Fabio queda desairado ante el certero remate de Trauco. (Captura You Tube).
Flamengo
y Cruzeiro, dos colosos del fútbol brasileño, jugaron el miércoles por la Copa Brasil.
Guerrero
y Trauco, titulares de la selección nacional, alinearon en el
"mengao" desde el pitazo inicial.
Era
un nuevo "examen" al que sometía el técnico Rueda quien, por
inexplicables, razones parecía no tenerles confianza.
Jugando
bien, en el primer tiempo, una pelota parada de Paolo se estrello en el
travesaño.
Otro
fuerte disparo del "Depredador", tras dejar atrás a su marcador, fue
desviada por el arquero.
Miguel
respondió durante todo el duelo anulando al puntero adversario.
La
igualdad al cumplirse los noventa reglamentarios obligó ir a la definición por
penales.
Nuevamente,
Rueda quiso probar a los peruanos. Dispuso que el zaguero y el artillero sean
dos de los cinco que debían ejecutarlos.
A
su turno, Guerrero, con toda su experiencia, convirtió enviándola hacia el palo
derecho del portero.
El
partido iba 4 a 2 porque Diego había errado. Seguía Trauco. Si la metía, se
alargaba la tanda.
Miguel
se paró sereno y remató hacia el parante izquierdo mientras Fabio se lanzaba al
otro lado. Fue el primer penal de su trayectoria.
Un
compañero volvió a fallar y el Cruzeiro se llevó el título.
Guerrero
y Trauco enmudecieron a Rueda. Tal como queremos silenciar, el jueves 5, a la
hinchada gaucha en la Bombonera...
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