domingo, 22 de marzo de 2020

En serio, seamos responsables: ¡Quedémonos en nuestras casas...!

El toque de queda decretado por el gobierno no fue respetado por algunas personas en los distritos de Trujillo. ¡Una vergüenza...! (Rpp).  

Declarada la guerra contra el coronavirus, el gobierno anunció el estado de emergencia por 15 días.

En la primera semana surgieron situaciones imprevistas.

Ante el estupor general,  malos comerciantes elevaron el precio de algunos productos de primera necesidad.

Pese a la prohibición, numerosos ciudadanos salieron de sus domicilios sin necesidad alguna.

Decretado el toque de queda, la policía y el ejército detuvieron a las personas que persistieron en desobedecer la orden.

Inadaptados fueron sorprendidos bebiendo licor o jugando fulbito y dieron explicaciones tontas al ser intervenidos.

Frases como: “Es mi vida...” o “De algo vamos a morir...”, son propias de gente necia e inconsecuente. Merecen una ejemplar sanción económica.

El jueves ocurrieron las tres primeras muertes. Fallar en el protocolo de atención en uno de ellos, habría costado el cargo a la ministra de Salud.

Al día siguiente, vino a Trujillo el jefe de cartera de Transportes para una reunión en el gobierno regional. Tema: contrarrestar el coronavirus.

Los alcaldes de Ascope y Virú, que deseaban exponer las deficiencias sanitarias en sus provincias, sufrieron maltratos.

Denunció, el primero, la carencia de medidas de seguridad, mascarillas, guantes y mandiles para los médicos.

El burgomaestre viruñero clamó por un galeno para la posta médica de Guadalupito. ¡Increíble...!

Por su parte, los médicos de los hospitales Lazarte y Virgen de la Puerta pidieron elementos mínimos de protección y equipos.

Similar fue la solicitud de los profesionales del hospital Regional Docente.

Debido al contacto directo con los pacientes, su vida corre peligro.

Mientras el Covid-19 pierde fuerza en China y avanza en Europa, ahora extiende sus tentáculos sobre Latinoamérica.

De paso, el director de la OMS advirtió: “Aunque los mayores son los más golpeados, los jóvenes no están exentos...”

Seamos responsables y cautos. ¡Quedémonos en casa...!

No hay comentarios:

Publicar un comentario