El Ejército en la plaza de armas de Trujillo. Generalmente, el toque de queda no se respeta en los distritos aledaños. (Correo).
La
primera disposición de Martín Vizcarra en la lucha contra el coronavirus fue dictar
el estado de emergencia.
De
manera simultánea anunció la entrega del bono de 380 soles a las familias
vulnerables.
Ordenó después
el toque de queda de 8 de la noche a 5 de la mañana.
El
beneficio económico estatal fue tan improvisado, que se hizo sobre una desactualizada
data.
Tanto,
que incluyó a personas fallecidas y otras que habían superado el índice de
pobreza.
Bastó
ver a quienes, ansiosos, formaban las colas para recibir el dinero.
La
mayoría muy bien vestidos y entreteniéndose con smartphones que no están entre
los móviles más baratos.
En la
conferencia de prensa de ese mismo día la ministra del ramo señaló que se había fallado solo en cuatro casos.
Lo hizo
para salir del paso. Fueron más. Al extremo que la atención se suspendió 24
horas para "hacer reajustes".
Aquí,
una joven abogada patacina envió un mensaje al presidente diciéndole que no
recibirá el aporte.
Según
ella, se utilizaron criterios errados de evaluación. Añadió que el dinero a su
nombre debía ser destinado a gente necesitada.
Siguiendo
el ejemplo de China. En vez de dinero. ¿Por qué no se dieron víveres en
casa...? Eliminaban errores y la fatídica concentración humana.
Sobre
el toque de queda. Lamentamos que hayan miles de peruanos irresponsables que
deben ser multados.
Se
detuvo, en horas prohibidas, a adultos y menores de edad.
Desde décadas
atrás, sabemos que algunos necesitamos mano fuerte para imponer el necesario principio
de autoridad.
Por
eso, nos identificados con el capitán del Ejército que es investigado por
castigar a un mozalbete como muchos.
¿Qué
hacía en la calle en horario prohibido...? Anhelamos que individuos como éste, no
representen en el Perú a los hombres del mañana...
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