La pandemia del coronavirus dejó desiertos los estadios y mudas las tribunas. (Beta Alta Voz).
Nunca
lo imaginamos. Lo real es que el fútbol está paralizado en el mundo entero.
Los
jugadores ni siquiera dedican el tiempo a practicar como se acostumbra.
Grandes
y pequeños estadios están desiertos. Vacíos. ¡Abandonados...!
El
actor número 12, representado por las hinchadas de cada equipo está recluido en
su hogar.
Impedido
de salir para evitar cualquier manifestación de contagio, solo le queda pegarse
a la televisión.
Ver
una y otra vez y gozar con los goles de Guerrero en las eliminatorias al
Mundial de Rusia 2018.
O
complacerse observando los mejores partidos del cuadro de sus amores.
Si
todo hubiese transcurrido con normalidad, este jueves la bicolor debutaría en
Asunción contra Paraguay.
Disputaríamos
los primeros puntos de las eliminatorias del Mundial Catar 2022.
Pero,
la Conmebol solicitó a la FIFA postergar el inicio para setiembre.
Tampoco
habrá Copa América en junio. Fue prorrogada para el año próximo.
Todo
por una enfermedad que apareció a fines de diciembre en China y se propagó como
reguero de pólvora por el planeta.
Miles
mueren a diario y para evitar contraer el mal o trasmitirlo, se decretó en Perú
el estado de emergencia y el toque de queda.
La
idea es salvaguardar la salud y vida de los peruanos.
Cumplamos
las disposiciones. ¡Quedémonos en casa...! ¡No hay fútbol...! ¡Las tribunas
están mudas... silentes...!
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