Conjuntamente con la bicameralidad, el peor tropiezo del Congreso fue modificar la ley contra el crimen organizado, aprobada en julio pasado.
Según los expertos, el nuevo dispositivo "favorece
la proliferación de bandas de extorsionadores y otros grupos delictivos".
Su aceptación, generó el rechazo de la
Fiscalía, gremios empresariales, colegios profesionales, sindicatos y la
ciudadanía en general
El
reclamo se justifica ante la grave situación de inseguridad ciudadana y criminalidad que enfrenta el país.
Al
respecto, Jorge Chávez, coordinador de fiscalías contra el crimen organizado, sostuvo
que casos emblemáticos se verán afectados.
"Estamos
desprotegidos. Aquellos que deben cuidarnos nos han dejado a merced de la
delincuencia. Han podido más sus apetitos partidarios", dijo.
Denunció
estar tan mal redactado que no define a qué pena se refiere. Si a la pena
máxima, a la abstracta o concreta.
Mostró
su preocupación por los allanamientos pues, su aplicación debilita el factor
sorpresa y la efectividad en la recolección de evidencias.
Igualmente,
por exigir la presencia
del involucrado y su abogado.
"Cómo interpretamos eso de la pena
mayor de seis años. Esto generará un grave conflicto de interpretación”,
agregó.
El
fiscal identificó como un “drama” que la norma excluya 59 tipos penales de los
91 existentes.
Ante la
masiva protesta, el presidente del Congreso aseguró que si el Legislativo tomó
una decisión equivocada, correspondía enmendarla.
Buscando
atender el clamor popular, planteó a la Junta de Portavoces revisar la
controvertida ley. Pero, se rechazó debatirla en el pleno.
Por
su parte el dirigente de los transportistas, sector duramente golpeado en las
últimas semanas, hizo una seria advertencia.
Amenazó
convocar un paro nacional si el Congreso no derogaba el cuestionado edicto
hasta el viernes.
La
peligrosa, ley que perjudica a todos los peruanos, obedece a mezquinos intereses
políticos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario