Tras
la victoria ante el Aurich, se especuló mucho sobre la ubicación de la
Universidad César Vallejo en el acumulado.
Tres
triunfos consecutivos y superar a la San Martín en el tablero, hizo pensar a muchos
que había abandonado la zona del descenso.
Quienes
pensaban así, no tenían en cuenta para nada que los "santos" no jugaron con Universitario. Y tienen hasta
ahora ese choque pendiente.
En
el inicio de la octava fecha, demostrando todo su poderío, el once limeño goleó
a la UTC por seis a cero y se puso encima de los "poetas".
Ese
resultado obligaba a la escuadra trujillana conseguir los tres puntos frente a
Melgar que se codea con los punteros.
Pero,
no sucedió así. A pesar que hizo todo el gasto y la posesión de la pelota
estuvo en los pies del elenco de casa.
¿Qué
pasó entonces...? Faltó orden y picardía. Justo lo que mostró el conjunto
mistiano que aprovechó las únicas oportunidades que se le presentaron.
Con
la UCV ocurrió todo lo contrario. Si era más efectivo en los momentos
decisivos, ganaba y hasta podía haber goleado.
Melgar
se ponía en ventaja y replegaba sus líneas defendiéndose hasta con los dientes.
Le
empataban volvía a la ofensiva "picaba" y protegía la ventaja.
Por
su lado, la escuadra local era previsible en sus acciones. Lo de siempre.
Avances por las bandas y centros "a la suerte".
Si
el adversario tiene a un arquero vivo y una defensa bien parada, cualquier
ataque se torna estéril. Mucho mejor,
si sabe jugar de contra.
Destaca
el gol de Quinteros que pateó "como los dioses", que seguro es uno de
los mejores de su carrera y el despliegue físico de algunos muchachos.
Lo
que son las cosas, en la era de la comunicación instantánea, al cumplir sus
Bodas de Diamante el Círculo de Periodistas Deportivos del Perú, filial
Trujillo, ninguna radio trasmitió el partido debido a un raro convenio.
¡Cuidado
con Cristal...! Sigue puntero. Viene de
tres derrotas seguidas y hará lo imposible por ganar en su cancha. Nos puede
matar...
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