lunes, 1 de octubre de 2018

Charles Aznavour: ¡Adiós a una leyenda...!

Charles Aznavour en la portada de uno de sus discos de larga duración en español.

          Se vivía la inolvidable década de los años sesenta. Un tiempo que nunca se fue.

          Cuando ser joven era símbolo de rebeldía. Pero una rebeldía sana. Sin un solo ápice de maldad.

          Donde la gente se conocía, enamoraba y casaba escuchando y bailando lo máximo del romanticismo musical representado por los boleros.

          Y, yendo contra lo tradicional, apareció el frenético ritmo del rock que alcanzaba el clímax con las volteretas de las chicas sobre la espalda de su pareja.

          Para los más tranquilos surgió el rock lento que pronto cambió su denominación por el de balada.

          ¿Saben por qué se llamó así...? Porque los intérpretes al terminar algunos versos o al finalizar la canción semejan el balido del ciervo.

          El verbo de la voz balido es balar. ¡He allí el origen del nombre balada como ritmo musical...! Ahora, ya lo saben.

          Volvamos al motivo de esta nota. En los sesenta la parte occidental del planeta fue inundada de baladistas.

          Muchas de sus canciones se siguen escuchando hasta la actualidad a través de emisoras dedicadas exclusivamente a evocarlas.

          Entre esos cantantes emergió el francés Charles Aznavour quien experimentó una original anécdota en sus inicios.

          Siendo un joven como cualquiera, se le ocurrió anunciar que deseaba ser cantante. Buscó un promotor y recibió un portazo en la cara.

          Como le hubiese ocurrido el autor de este artículo. Le dijeron que no era guapo. No tenía buena voz. Y, para remate, que era de baja estatura.

          No hizo caso a nadie. En lugar de darse por derrotado y dedicarse a otra actividad, decidió hacerse por sí solo.

          Empezó a componer la letra de varias canciones. Tuvo algunas presentaciones. Pronto se hizo popular y triunfó en los escenarios.

          Su fama desbordó las fronteras de Francia hasta convertirse en el cantante galo más conocido del mundo.

          Superó las barreras del idioma. Aprendió español y sus melodías figuraron en los tops de preferencia en el Perú.

          Éramos jóvenes aún cuando nos hizo soñar con su tema "Venecia sin ti", algunos de cuyos versos dicen:

Qué profunda emoción
recordar el ayer
cuando todo en Venecia
me hablaba de amor

Ante mi soledad
en el atardecer
tu lejano recuerdo
me viene a buscar


Sólo queda un adiós
que no puedo olvidar
hoy Venecia sin ti
qué triste y sola está...


            Charles vendió más de cien millones de discos en los cerca de ochenta años que duró su carrera artística.

          Hace unos años, Hollywood lo invitó para estrenar una placa con una estrella en su honor en el Paseo de la Fama.

          La madrugada del lunes último, Aznavour falleció en Alpilles, al sur de Francia

          Tenía 94 años y, en cartera, encontraron firmados algunos contratos para presentarse en los próximos meses.

          Charlas Aznavour es el símbolo del éxito. De la lucha contra la adversidad y el tributo al coraje y la constancia.

          Un personaje que con su vida escribió una lección, Aquella que enseña a jamás rendirse ante el infortunio y luchar mientras haya fuerzas.

          ¡Adiós a una leyenda de las baladas...!

No hay comentarios:

Publicar un comentario