En los últimos meses, probadas denuncias periodísticas han destituido ministros,
viceministros y funcionarios.
Es
una gran verdad que la principal función de los congresistas es dar y promulgar
leyes.
También
que, por lo general, su performance se califica por la mayor o menor cantidad
de propuestas que presenten al hemiciclo.
Aunque debemos aceptar que, solo por
justificar su trabajo, algunos han planteado proyectos cuyo destino final fue
el tacho de la basura.
Y
otros, que para evitarse mayor problema recurrieron al "copia y
pega", apoyándose en que la sanción por ese desliz, es mínima.
Material
propicio para elaborar proyectos de ley en el Perú actual existen. Y de sobra.
Nadie
puede contra la delincuencia y ningún parlamentario, con todo su equipo de asesores,
presenta una propuesta de peso.
Es
inconcebible que se mantenga la diferencia entre delito y falta con sujetos que
entran y salen a las comisarías "porque la ley no les alcanza".
No
se queda atrás el ya "famoso" código del menor y adolescente, en
vigencia e intocable por incomprensibles convenios internacionales.
Aquí
se da el insólito caso que personas que no viven en el país, ni padecen lo
nuestro, deciden sobre cómo debemos combatir el delito.
El
control de armas. Con permiso, sin autorización, de contrabando. Como sea.
Cualquiera tiene una pistola. Y se hace muy poco contra eso.
Los
beneficios penitenciarios, la acumulación de penas y lo que cuesta una vida. En
Colombia, acaban de condenar a un hombre a 51 años de prisión y el pago de 25
mil dólares, por violar y matar a una niñita de siete años.
Esas
sanciones en el Perú no existen y un candidato presidencia llegó al extremo de
oponerse a los penales en la punta del cerro. "Pobrecitos...", dijo.
Miren
cuántos aspectos sobre los que falta legislar y hay muchos más. ¿Así queremos
reprimir la violencia...?
Ahora
mismo, en medio de la fatalidad originada por las lluvias y huaicos, se
especula con el precio del agua y los artículos de primera necesidad.
Con
tantos temas importantes sobre la mesa, un grupo parlamentario sale con la
propuesta de controlar los medios de comunicación.
Bajo
el pretexto de luchar contra la corrupción, el proyecto trata de intervenir en
la conformación del directorio de las empresas.
Hubo
una primera iniciativa que fue retirada. Sus defensores adujeron que "el
debate debió darse en el congreso y no a través de editoriales..."
Con
algún maquillaje, la idea inicial se mantiene. Felizmente, congresistas de
otros partidos han mostrado su oposición.
Igualmente,
organismos internacionales y el Consejo de la Prensa Peruana que lo considera
como una "práctica de intimidación a la libertad de expresión".
Así
mismo, alertó a los bloggeros y
youtubers pues "los contenidos que trasmiten están bajo el ámbito
de aplicación de la propuesta legislativa".
Por
eso pidió a las auspiciadoras a retirar el proyecto y a la Comisión de
Constitución, archivarlo.
En
los últimos meses, probadas denuncias periodísticas han destituido ministros,
viceministros y funcionarios.
La
prensa mantiene su elevado compromiso en defensa de los intereses y el dinero de
la ciudadanía. Cumple su misión a cabalidad.
Congresistas:
legislen sobre lo que el pueblo reclama. Hay mucho por hacer. ¡Cuidado...! ¡No
toquen la libertad de prensa...!
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