miércoles, 24 de mayo de 2017

Congresistas que mienten: ¿Cómo confiar en ellos...?

Casi medio centenar de congresistas son investigados por consignar datos falsos en sus hojas de vida. (Correo).


          Por germinar en el voto ciudadano, los auténticos representantes del pueblo en el más alto nivel de gobierno son los congresistas.
          Sobre esa base, las campañas de los candidatos al parlamento  están orientadas a los distintos sectores de la ciudadanía.
          Lástima que, luego de lograr su objetivo, algunos se desconectan de sus raíces. Aquellas que los llevaron a una curul.
          Peor aún, cometen acciones reñidas con su función restándole la seriedad, respeto y prestancia que debe poseer el legislativo.
          Este rezago no es exclusivo de la actual gestión. Anteriores ejercicios parlamentarios estuvieron teñidos también de sucesos desagradables.
          Y, si los infractores no son ejemplarmente sancionados, como aquel que copió proyectos y solo fue amonestado, queda una sensación de insatisfacción en el sentimiento popular.
          Hoy mismo, la comisión de ética del congreso analiza el caso de cuatro legisladores que, atentando contra la ley electoral, mintieron en sus hojas de vida.
          Ellos falsearon datos u omitieron información obligatoria en los formularos presentados al Jurado Nacional de Elecciones en los comicios del 2016.
          Maritza García es investigada por referencias irregulares detectadas en sus estudios secundarios y de maestría.
          Se indaga a Clayton Galván por no respetar el fallo judicial que lo obliga a pagar una deuda contraída.
          Yesenia Ponce consignó informaciones falsas y Esther Saavedra carece del certificado que acredite sus estudios del cuarto año de primaria.
          Hay más. Contra lo que la opinión pública imagina, hace poco el JNE  reveló que existen otros 42 congresistas con anotaciones falsas en las mismas hojas de vida.
          La mayoría de acusaciones se vinculan con procesos judiciales, bienes, rentas, estudios cursados e imprecisiones respecto a lugares y fechas.
          Parte del problema recae en los partidos políticos que, de acuerdo a una controvertida norma, pronto recibirán dinero del gobierno para subsistir.
          Así mismo, de la actual ley electoral por carecer de un filtro confiable que permita detectar situaciones polémicas antes de los comicios.
          Todo esto debe servir para anticipar los plazos previos  a la inscripción de postulantes. Así habrá el tiempo suficiente para revisar los documentos.
          Cuidado que incluir falsedades en el curriculum, que es una declaración jurada, constituye delito contra la fe pública.
          Debido a su gravedad, según los especialistas en derecho penal, pueden recibir una pena máxima hasta de seis años de cárcel.
          Antes, es indispensable superar la funesta valla de la inmunidad parlamentaria para que así, los casos pasen a la fiscalía.
          Hasta el momento, las sanciones de la comisión de ética aprobadas por el congreso, son demasiado benevolentes.
          Eso motiva que ciertos parlamentarios sigan en el hemiciclo a pesar que adolecen de la calidad profesional y moral que el cargo exige.
          Doloroso para un país en vías de desarrollo como el nuestro que requiere ser conducido por gente capaz,  honesta y transparente.
          Que se despoje por completo de intereses personales y se proyecte en beneficio de las mayorías y el progreso del Perú.
          Con congresistas que mintieron solo para lograr un puesto que no merecen. ¿Podemos confiar en ellos...?

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