Una vez más, Mannucci no pudo sacar los tres puntos de local. Solo empató con Sport Loreto. (Prensa Mannucci).
Avergonzado,
hasta el Sol se ocultó para no ver las limitaciones del Carlos Mannucci que
ayer solo pudo empatar con el Sport Loreto en el estadio Mansiche.
Fue
una tarde pálida para el cuadro trujillano que sufrió hasta el límite jugando
en casa con el constante apoyo de su fanaticada.
Parsimonioso
en el desplazamiento, errático en los servicios y tratando de seguir con el
balón cuando el pase al compañero es lo adecuado.
Sin
ideas, ni argumentos para sorprender a una entusiasta defensa y tentar el gol,
sinónimo de alegría y triunfo.
La
primera fracción fue para el olvido. Corriendo sin orden de un lugar para otro
y facilitando que el once amarillo tome la iniciativa.
En
ningún momento, salvo minutos antes del pitazo final, el once carlista apareció
con las ganas y la fuerza para arrollar al adversario como se esperaba.
Esa
displicencia fue muy bien aprovechada por la visita para plantarse en el campo
y controlar las escasas incursiones locales.
Hubo un respiro sobre los 22' del complemento
cuando Acevedo convirtió el único tanto mannuccista tras una acción polémica
anterior que pudo ser cobrada como off side.
Pero,
en vez que el jolgorio los animara a ir adelante en busca de más goles,
volvieron a lo mismo. Uno a cero, no es sinónimo de victoria anticipada.
Esa
equivocada actitud hizo revivir a los loretanos que asediaron la valla de Díaz
quien reemplazó a Rivera en el arco.
Así
llegó el penal que encajó nuestro conocido Andonayre con buen e inatajable
disparo a media altura.
Faltaba
muy poco para bajar el telón y recién la tricolor despierta. Cuando ya es
demasiado tarde.
La
igualdad mantiene relegado al Mannucci en el segundo bloque de la tabla de
posiciones.
Un
lugar donde, hace mes y medio, sus dirigentes e hinchas no pensaban siquiera
ostentar. El fútbol es viveza, habilidad y coraje. Mannucci sigue rezagado...
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