Pese a la estirada de Ospina, no puede evitar que la bola ingrese al arco ante el fuerte remate de Guerrero (Captura You Tube).
Sin
ofrecer el partido que esperábamos, Perú igualó a uno con Colombia en el
Nacional y tendrá que disputar el repechaje con Nueva Zelanda para definir su
destino.
En
un marco de general expectativa que involucró a millones y un estadio vestido,
como nunca, de camisetas rojiblancas, el once patrio no pudo mostrar el juego
de los últimos duelos.
Copando
el medio campo, el once cafetero puso candado a todas las puertas impidiendo
las salidas ofensivas del cuadro peruano.
A
esto se añade que Carrillo, Cueva y Flores no aparecieron como acostumbran y
Paolo estuvo marcado al milímetro.
Ante
un primer tiempo trabado, la escuadra nacional puso mayor decisión en el
complemento con el relevo de Araujo por Rodríguez, lesionado.
No
obstante, en una bola que quedó suelta
dentro del área, Rodríguez venció a Gallese y marcó la diferencia. Las cosas se
complicaban.
Fue
allí donde apareció uno de los factores que identifica a la bicolor. Su
espíritu de luchar contra la adversidad.
Gareca
opta por el cambio de Reyna por un errático Carrillo y Ruidíaz por el agotado
Yotún.
Ambos
otorgan la velocidad perdida y el toque olvidado de otras jornadas. Aparte que
dieron un nuevo respiro al conjunto.
Perú
comenzó a cortar los circuitos colombianos y adelanta sus líneas en busca del
último esfuerzo.
Hasta
que llegó la falta buscada por Corzo que metió la cabeza ante un rechazo.
El
juez cobró tiro indirecto y Guerrero lo hizo efectivo. Ospina, en su afán de
detener la pelota la toca y valida el gol que nos dio el empate.
Las
derrotas de Chile y Paraguay permiten que Perú ocupe el quinto lugar, vaya a la
repesca y juegue con Nueva Zelanda.
De
visita, en Wellington, es el primer encuentro el 6 de noviembre y la revancha,
en Lima, el 14.
Ambos
choques son de vida o muerte. Perú está a un paso de la gloria...
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