El logo negro que aparece abajo es el que figura en los productos alimenticios de Chile.
Campañas
en todas direcciones orientadas a salvaguardar la salud y vida de las personas,
existen desde hace mucho tiempo.
Constituyen
el resultado de investigaciones que comprobaron que los principales enemigos
del hombre son el azúcar, la sal y las grasas.
De
manera particular, hay gente que tiene muy en cuenta esta advertencia y adopta
medidas convenientes de prevención.
Gobiernos
y representantes responsables, conscientes que su autoridad emana del pueblo y
su obligación es cuidarlo, tomaron el problema en serio.
Programan,
eventualmente, cruzadas dirigidas a
concienciar a la población sobre los alimentos o productos que atentan contra
su salud.
No
solo eso. Van más allá. Promulgan leyes (¡Que sí se cumplen...!) para que los
artículos fabricados no sean dañinos a la población.
El
ejemplo lo tenemos a la vuelta de la esquina. Aquí, no más. En Chile.
En
junio del año que pasó dictó la Ley de Etiquetado de Alimentos para controlar
los productos envasados altos en azúcar, sal y grasas.
Con el reglamento listo, entró en vigencia al
instante. y todas las empresas tuvieron que alinearse.
Incluso
las transnacionales. Justo una popular bebida que se vende en el Perú y 130
países está en la lista de los cumplidores.
Adecuándose
a la norma, modificó su fórmula original para reducir el azúcar en un cincuenta
por ciento. Una cantidad apreciable.
Eso
significa que a fin de año, la compañía eliminará un total de 33 mil toneladas
de sacarosa en provecho de la salud de los chilenos.
La
medida ubica a los sureños entre las diez naciones del orbe con el mayor mix de
bebidas bajas y sin calorías para sus consumidores.
En
el Perú, como ocurre casi siempre, comenzamos tarde. Hay una disposición
similar aprobada por el Consejo de Ministros hace tres meses.
Se
llama Ley de Promoción de Alimentación Saludable para Niños, Niñas y
Adolescentes.
Desde
la denominación, empieza mal. Gramaticalmente, la expresión "niños y niñas",
es un circunloquio. Solo bastó escribir "Niños".
Otro
error. En el mismo título. ¿Alimentación saludable solo para los niños y
adolescentes...? ¿Y los adultos...?
Mientras
en Chile está en plena ejecución, aquí esperamos la aprobación del Manual de
Advertencia Publicitaria. ¿Cuántos años demorará eso...?
El
retraso preocupa. Porque abriendo la Constitución del Perú uno recibe la
bienvenida del capítulo de los derechos fundamentales de las personas.
Allí
se establece que la defensa del derecho a la vida, integridad física, síquica,
moral y bienestar de los ciudadanos, es el fin supremo del Estado.
Ante
ese compromiso, el presidente, ministros y congresistas son quienes deben velar
por nuestra salud..
Los
legisladores prefieren copiar proyectos o proponer una fecha como el "día
del simplón", antes que acelerar este tema de tanta importancia.
Deben
hacer lo mismo con el etiquetado de los productos. Hubo gran alarma cuando del
extranjero denunciaron que una leche peruana no era tal.
Parece
que el caso quedó en nada. Tal como la exigencia de colocar con letras grandes
en cada artículo el porcentaje de azúcar, sal y grasas.
En
tanto, seguimos envenenándonos. ¿Quién protege la salud de los peruanos...?
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